La semana pasada conocimos que un muro de un parqueadero en el centro de la ciudad se cayó luego de que uno de los lavadores portátiles de carros lo golpeara.
Y entonces, nos preguntamos con qué clase de material o bajo qué tipo de normas se construyen este tipo de edificaciones.
Se supone que son seguras, puesto que allí dejamos, al cuidado y protección de unos particulares uno de nuestros bienes preciados.
Lo otro que nos asombra es que situaciones como la mencionada ponen en clarísimo riesgo a los transeúntes.
En esta ocasión, los ladrillos del muro cayeron sobre un camión parqueado en la calle, lo dejaron en mal estado y no hubo lesionados, pero nos preguntamos qué hubiera pasado si alguien caminara por allí en ese instante.
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