Una contundente derrota tres goles por uno sufrió el Cúcuta Deportivo ante la Equidad Seguros, que cayó como local al perder su primer partido en la Liga Postobón, con lo que volvió a revivir los fantasmas del descenso debido al regular juego ante los aseguradores.
El primer tiempo del partido fue de pesadilla para el defensor uruguayo Damián Malrechauffe, que se contagió del nerviosismo con el cual Cúcuta enfrentó el partido y que se saldó con un error garrafal que produjo el primer gol de los capitalinos, al minuto 31, una tarjeta amarilla en falta sobre el volante Stalin Motta y a los 41 minutos una jugada de autogol que le dio el segundo tanto a los aseguradores.
El juego empezó con un conjunto motilón desacomodado en la cancha, lejos del Cúcuta dinámico que en las primeras fechas venció a Chicó y Santa Fe y que había alcanzado un empate ante Patriotas en Tunja. Los motilones no lograron descifrar el equipo sereno y táctico que paró Alexis García, el técnico asegurador, con base en un Stalin Motta que se convirtió desde los primeros minutos en la base del ataque de la Equidad sobre el arco de Luis Estacio, el cancerbero cucuteño.
Cúcuta intentaba con ataques inútiles como una avanzada de Henry Hernández que terminó en un choque con el arquero Diego Novoa, que debió recibir atención médica por cuatro minutos tiempo que duró suspendido el partido.
A los 31 minutos del partido, luego de varias acciones de riesgo protagonizadas por Motta, que surtió de balones a Dawling Leudo y Carmelo Valencia, un pase profundo de Wilson Morelo tomó por sorpresa la zaga cucuteña, cuyo último hombre, el argentino Malrechauffe, no atinó a despejar el balón y lo perdió con el volante bogotano.
Luego de una larga carrera de 25 metros, Motta se hizo al balón, sacó de carrera al zaguero cucuteño y evadió la apresurada salida de Luis Estacio, depositando la pelota de manera suave en el pórtico del cucuteño. Los motilones no atinaron a reaccionar y ante el inútil cierre del argentino.
Desesperado por el empate, que pudo lograr dos minutos después en una jugada de tiro de esquina a cobro de Mateo Fígoli y cabezazo de Hernández, Cúcuta adelantó las líneas pero no encontró nada más que una "tapia" en los curtidos defensores bogotanos que rechazaron las inútiles embestidas de los cucuteños.
Malrechauffe siguió llenando de nerviosismo la zaga cucuteña con una jugada que le costó una tarjeta amarilla, pues tuvo que cerrar de atrás a Stalin Motta que se le iba y el árbitro santandereano, Carlos Amaya no dudó en mostrarle la tarjeta amarilla.
Al minuto 41, y como para redondear la tarde gris del central uruguayo, una arremetida bogotana terminó con una jugada confusa en el corazón del área, Luis Estacio cortó un centro por izquierda y el intento desesperado de John Lozano de rechazar la pelota, se estrelló en la pierna de Malrechauffe y se fue al fondo de la red para el 2-0.
Dos minutos después, 43 de la primera mitad, el Cúcutam, luego de un ataque desesperado por la punta derecha, logra fltrar una pelota de Mateo Fígoli a Henry Hernández, que, con un reamte suave, venció la resistencia de Diego Novoa.
Equidad ratifica su victoria
Para el segundo tiempo, la Equidad salió con la tranquilidad que le daba la ventaja y el desespero del rival que adelantó líneas arriesgándose a lo que efectivamente sucedió: apenas 13 minutos después de iniciado el segundo tiempo, minuto 58 del partido, un remate por el ala izquierda que sobró al arquero Estacio, encontró el muslo del defensa central John Lozano que dejó la pelota en el fondo de las piolas para marcar el segundo autogol cucuteño y el tercero de la Equidad.
Óscar Héctor Quintabani, técnico cucuteño, movió sus fichas y cambió a los dos centrales pero no encontró fórmula para vencer la resistencia de los bogotanos que a partir de la experiencia, un equipo parado con mucha suficiencia, enfrentó las arremetidas del conjunto cucuteño que impotente vio cómo discurrían los minutos hasta la finalización del juego.
Los 2.500 aficionados que llegaron al estadio Santiago de Las Atalayas, se fueron en medio de la resignación que les dejó la derrota y pensando en que si Cúcuta no mejora su disposición para las próximas fechas, el fantasma del descenso que se creía espantado, puede retornar.
