Nacional ya ha intentado con tres diferentes, Itagüí puso hasta centrales en esa posición y el DIM tiene a un juvenil en ese lugar. Por eso, un lateral izquierdo de confianza, como Farid Díaz, cada día se cotiza al alza.
Este cesarense, nacido en Codazzi pero hecho futbolista en Valledupar desde los 12 años, es de los pocos marcadores de punta zurdos que está firme en su puesto, pese a que su equipo ha sufrido con las tarjetas rojas y algunas lesiones.
"Ha sido algo complicado mantener el equipo por tantas variantes, pero los muchachos que han entrado lo han hecho bien. Tenemos la tranquilidad de tener la convicción para ganar y hacer las cosas mejor", sostiene Farid, quien hoy volverá a ser titular con el Envigado, que repetirá la nómina para su visita nocturna (8:00 p.m.) al Once Caldas.
La constancia de Farid, de 28 años, casado y con una niña de 21 meses, ha sido extraña para este conjunto naranja, que ha visto a cuatro zagueros y tres laterales derechos diferentes desfilar por el equipo titular. Pero no solo ser saludable y responsable lo tienen en el onceno, también sus buenas actuaciones. "Trabajamos para eso, para estar consolidados y ser reconocidos como buenos laterales. Esta vez las cosas están saliendo bien".
En un par de oportunidades tuvo listas las maletas para ir a clubes con mayor tradición, como Junior y Once Caldas. Pero su única salida desde 2009 fue para Pereira, con el que jugó mucho y cobró poco. Pero en el Parque Estadio Sur todavía se siente bien.
"Me abrieron las puertas para volver, siempre las tengo abiertas. Las cosas no se han dado para otros equipos, y esta vez tomé la decisión de quedarme y hacer un buen semestre. Si voy a salir, lo haré bien. Primero como persona", anota Díaz, quien hace parte de la rara especie de laterales izquierdos de Colombia, y que en Envigado aún se siente como en casa.
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