Cartesiana, metódica y frentera y clara, cuatro palabras que definenen a Claudia Jiménez Jaramillo , una abogada de altos pergaminos que se ha movido con éxito entre los sectores privado, como consultora, público, como ministra consejera de Uribe, diplomática, como embajadora en Suiza. Ddesde hace año y medio, decidió probar en el mundo gremial, y desde uno que ya tiene un peso específico en la economía colombiana.
Es la cabeza visible, o mejor, altavoz del sector de la Minería a Gran Escala, que reúne a las 13 compañías más representativas de un sector que tiene 'locomotora' propia y avanza a buen ritmo.
Mientras hace su vida entre Medellín, donde vive, y Bogotá, donde trabaja, sacó tiempo para hablar con EL COLOMBIANO sobre un sector que despierta desde optimismo hasta profundas preocupaciones en el país.
¿Al final qué, hay o no hay boom de la minería?
"No hay boom minero. Somos un país con gran potencial y expectativa de crecimiento, pero somos un jugador modesto en el mundo".
¿Modesto qué quiere decir?
"Boom minero es el caso de Chile que exporta el 34 por ciento del cobre del mundo. Colombia, el año pasado exportó solo el 1,2 por ciento del carbón del mundo, el 2,1 por ciento del oro y apenas el 4,5 por ciento del níquel. Lo que tenemos es un boom de inversión".
En cifras, ¿qué representa la minería al país?
"Representamos el 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto, el 21,4 por ciento de exportaciones, el 20 por ciento de inversión extranjera directa (2.600 millones de dólares), jalonamos compras de 2,6 billones a provedores nacionales, aportamos el 16,5 por ciento de las regalías (1,61 billones de pesos) y generamos 836.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos".
Pero si hacen tanto, ¿por qué la minería tiene tanto desprestigio?
"Eso es histórico y no solo en Colombia. Nadie niega que es una actividad que tiene un impacto ambiental. La clave está en buscar equilibrio entre desarrollo económico y mitigación y prevención".
¿Mete la mano al fuego por el manejo ambiental de las compañías de su gremio?
"Meto la mano al fuego por la voluntad y el compromiso que tienen estas 13 empresas por hacer las cosas bien".
¿Pero qué sensación le queda cuando cuestionan proyectos de empresas de su gremio como La Colosa o Santurbán?
"El país no ha entendido qué es una minería responsable y positiva. Quisiera ver en esas regiones que menciona una manifestación masiva en contra de la minería ilegal. Por el contrario, sorprendentemente, hay una manifestación masiva en contra de la minería legal y con estándares".
¿El drama del sector es la minería ilegal o falta de reglas claras?
"La falta de reglas claras y capacidad de hacerlas respetar tiene como consecuencia la minería ilegal, pero otra es la minería informal y la incertidumbre de qué es y no es páramo, por ejemplo".
Tiene fama de brava, ¿eso le ha funcionado con el sector minero?
(Risas) "No, soy una mujer estricta, exigente y disciplinada, pero no brava".
