A la nueva producción hollywoodiense de Robin Hood le está costando arrancar: primero fue la huelga de guionistas y ahora tiene la culpa el otoño, que cambiará el color de los bosques del Reino Unido y retrasará el rodaje hasta primavera.
El comienzo de la grabación de Nottingham, como se llamará la cinta, estaba previsto para dentro de dos semanas, pero, según el diario The Independent, ha sido pospuesto a última hora porque los responsables se han dado cuenta demasiado tarde de que los bosques adquieren tintes parduscos en otoño, y ellos necesitan que estén verdes.
La película, que cuenta con un presupuesto inicial de 100 millones de dólares, está dirigida por el británico Ridley Scott y cuenta con Sienna Miller para el papel de Marian y con Russel Crowe para interpretar al sheriff de Nottingham.
Por su parte, Christian Bale, famoso por su trabajo como Batman, será un Robin Hood menos heroico de lo acostumbrado, según el guión.
Traspiés
Sin embargo, el otoño no ha sido el único problema que ha dado dolor de cabeza a los productores de la película.
En primer lugar, la huelga de los guionistas de Hollywood planeó como una "nube" sobre la producción.
Además, Universal, la productora del filme, explicó que no está satisfecha con el guión, que en un principio iba a ser de Ethan Reiff y Cyrus Voris y finalmente pasó a manos de Brian Helgeland.
La noticia del retraso del rodaje de Nottingham ha sido un golpe para la industria británica del cine, que contaba con contratos para trabajar de forma inminente con Scott y que trata de atraer lucrativas producciones de Hollywood al Reino Unido.
