La delicia, viajar a bordo de mí mismo. Viajo a caballo, en bicicleta, en carro, en tren, en metro, en avión. ¿Pero en mí mismo? No puedo viajar sin mí. Con todas las ventajas y desventajas. ¿Viajo conmigo como amigo de mí mismo? El amigo es ayuda placentera, estimulante, benéfica, constante. ¿Hay para mí amigo como yo? Conmigo voy adonde quiera que voy.
"Mi amor es mi peso; él me lleva adonde quiera que voy" (S. Agustín). ¿Y qué es mi amor? ¿Una cosa? ¿Un regalo?
Mi amor soy yo viviendo en comunión conmigo. Dinamismo asombroso. Mi amor es mi peso. Me cuida, me acaricia, me empuja, me atrae. Mi amor determina los sentimientos del corazón. Un poder, una atracción. Me protege del infortunio y me hace superior a la desventura. Gracias a él, puedo vivir, aun en la cárcel, una vida ideal, como Dostoievski o Wilde o S. Juan de la Cruz.
En el infortunio creció su magnanimidad hasta morir de amor. Mi amor es mi peso. Me lo digo a mí mismo en la intimidad del corazón.
Viajo sin fin a bordo de mí mismo. No hay nada que esté más cerca y más lejos de mí. Vivo de intruso allí. En armonía conmigo, siempre fiel. Soy el intruso que le da sentido a todo en mí. No puedo vivir sin él. Me dice de dónde vengo y a dónde voy. Me molesta escucharlo. No se equivoca. Me acompaña con admiración.
Dios es en mí más intruso que yo en mí. Un intruso, no que se ha introducido sin derecho, sino que vive introducido en mí. Cuanto más lo descubro, más me asombra.
Un juglar medieval cantaba: "A mis soledades voy, / de mis soledades vengo. / Con venir de mí mismo / no puedo venir más lejos". Vivo allí recitando versos místicos. "En soledad vivía / y en soledad ha puesto ya su nido / en soledad la guía / a solas su querido / también en soledad de amor herido".
Voy a bordo de mí mismo. ¿Sin celular? ¿Sin correo electrónico? Siento que mi Querido, según Juan de la Cruz, "se ha hecho cuidado de mí, recibiéndome en sus brazos, guiando mi espíritu a las cosas altas de Dios".
¡La delicia, viajar a bordo de mí mismo! Guiado por Él, que, herido de mi alma, "la guía a sí mismo atrayéndola y absorbiéndola en sí".
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