El ídolo que en su época de jugador festejó dos títulos de Liga (1976 y 1981) aún saborea la corona de la Copa Colombia que lo convirtió en el decimoquinto entrenador campeón con Atlético Nacional.
El jueves, tras ganarle 2-1 al Once Caldas, tomó una bandera de Los del Sur en la cancha del Atanasio y la ondeó en un gesto de gratitud que le salió del corazón: “Lo hice con alegría y responsabilidad. Tenía muchas cosas por dentro, era un desahogo por todo lo que pasó. A veces algunas personas no entendían lo que pasaba y ese triunfo fue una gran satisfacción. La afición me respaldó y por eso cogí la bandera, para agradecerle, al igual que a jugadores, directivos y periodistas”.
No le importó que el logro fuera en calidad de interino y sin saber si seguiría en el cargo (el lunes dirigirá ante La Equidad y entregará el cargo). Era la realización de un sueño.
¿Qué lo llena más de este logro?
“Cumplir el reto que me tocó de sacar adelante a este equipo, un club grande en Colombia y Suramérica. Se consiguieron cosas muy buenas con este grupo de jugadores”.
¿Cuál es su concepto de la llegada de Paulo Autuori como técnico en propiedad?
“Primero quiero conversar con el presidente Juan David Pérez y analizar lo que quieren. La idea es terminar bien la tarea que me encomendaron. Venía dirigiendo partido tras partido, hasta que tomaran una decisión. A veces es incómodo no tener esa tranquilidad, pero eso no dependía de mí y lo asumo con tranquilidad. Pertenezco a la institución y tengo contrato hasta diciembre. Depende de lo que suceda miraré qué camino seguir”.
¿Dirigir con tanta incertidumbre no es muy jarto?
“Hubo momentos duros, sobre todo tras la derrota con Huila. Gracias a Dios los directivos nos apoyaron. Cada partido era duro porque había que ganar y sacar el equipo adelante. También ayudó que los futbolistas y el grupo de trabajo me recibieron bien y los frutos están a la vista”.
Luego de orientar a Pasto lo veíamos trabajando en las bases de Nacional, atento a cualquier llamado...
“Como entrenador profesional que soy, siempre tuve la ilusión de dirigir algún día al plantel profesional, pero no como me tocó, no me lo esperaba así, fue una sorpresa. Lograr el título en medio de tantas situaciones fue algo bueno para mí”.
¿Qué les dice a quienes no creían en sus capacidades?
“Era difícil porque en Nacional se tiene que ganar todo, la gente se acostumbró a eso. Se perdieron partidos que no podía, y resultaba complejo acomodarse tan pronto al equipo. Los jugadores también venían de una situación complicada, pero hablamos con ellos, nos entendimos y terminamos comprometidos con el objetivo de ser campeones”.
Vimos que alcanzó a inculcarles algunos conceptos de su idea...
“Faltó mucho, al comienzo fue complejo porque no hubo tiempo. Luego tuvimos espacios y con el cuerpo técnico pudimos trabajar y planificar cosas que se acercaban a lo que pretendíamos”.
¿Qué futbolistas fueron claves para conectar el grupo?
“Todos, el respaldo fue general, aunque unos más que otros. Aquí hay referentes que no se pueden desconocer, Aldo, Henríquez, Vargas, Bocanegra, Vladimir, que poseen más experiencia que los demás. Pero se juntó todo y logramos buena comunicación”.
¿Tras la salida de Dayro Moreno pensó que todo se derrumbaba?
“Fue un hecho incómodo porque era el goleador del equipo, pero había que tomar decisiones. La institución lo hizo y había que respetarla porque por encima de todo está la disciplina. Se siguió trabajando y los demás respondieron”.
¿Recibió respaldo de algunos colegas, hubo alguno especial?
“Todos me respaldaron y por eso digo que este es un triunfo más de los entrenadores paisas, de todos lo que hemos luchado por su reivindicación. Recibí apoyo de Luis Fernando Montoya, Pedro Sarmiento, Juan José Peláez, Javier Álvarez, Pacho Maturana, la mayoría me veía como el que podía recuperar esa credibilidad e imagen de todos”.
¿El tema familiar, cómo lo manejó?
“La energía de mi esposa (Maribel) y de mis hijos (Andrea y Hernán) ha sido fundamental. Fue duro para ellos porque veían críticas en redes sociales. Por fortuna fue más el apoyo que el maltrato que recibí de la gente”.