A muchos se les puede ver los fines de semana rodando como cualquier otro carro reciente por las calles y las carreteras del país. Los años y el kilometraje no son un obstáculo para que ellos, los carros antiguos y los clásicos sigan trajinando el asfalto.
De hecho, como lo señala el coleccionista y experto en vehículos antiguos, Hermán Gutiérrez, es hasta necesario que estos vehículos rueden durante todo el año y no solo en momentos como el desfile de Autos Clásicos y Antiguos.
Explica que si una persona tiene un carro de estas características debe evitar que lo aqueje lo que llaman los aficionados “el mal de garaje”.
Este padecimiento motriz se da cuando el propietario de un auto clasificado como antiguo (más de 35 años) solo lo usa eventualmente, por ejemplo si pretende lucirlo en el desfile. “Cuando lo saca y empieza a rodar, si prende, le salen todos los males, se detectan un montón de problemas mecánicos que se podrían evitar si el carro rodara de manera más frecuente”.
Gilberto López es otro coleccionista de vehículos antiguos. Llegó de Cali para participar en el desfile, aunque no pudo hacerlo en su carro, porque días antes de viajar a Medellín detectó un problema con el distribuidor y tuvo que dejarlo en el garaje.
Este aficionado sigue al pie de la regla esa práctica y es frecuente que los vehículos que hacen parte de su garaje, sean también los que usa en sus actividades cotidianas de movilización en Cali.