Es difícil imaginar un bosque donde puedan encontrarse miles de variedades de orquídeas en un solo lugar. Aún en Colombia, uno de los países del mundo (el primero según algunas fuentes, el segundo para otras) con mayor diversidad de especies de esta planta.
Es posible que en condiciones naturales exista. Sin embargo, también es posible asistir a algo así en el entorno de la ciudad, en especial ahora, que comienza Orquídeas, pájaros y flores y llega a su edición número 23.
El evento abre sus puertas al público este miércoles. Este año conserva los característicos estands de exposición con flores y orquídeas, y tiene concursos de plantas y ventas de artesanías.
En esta ocasión sobresalen, según Bayron Pineda, su director operativo, “las dos grandes exposiciones de este año: la colección de Miltonia, y la de Vanda y Masdevallia”.
Estos nombres hacen referencia a géneros de orquídeas, una clasificación biológica que agrupa organismos de diferentes especies, pero con elementos en común. Un ejemplo es el género Panthera, que agrupa las especies Panthera leo (león), Panthera onca (jaguar), Panthera tigris (tigre), etc.
Las Miltonia, que se encuentran desde centro hasta Suramérica, bajando hasta Argentina, son una de las especies de orquídea más apreciadas por los coleccionistas, y una de las más fáciles de cultivar. Aunque pueden confundirse con las Miltoniopsis (foto), estas últimas son un género distinto y solo cuentan con cinco especies que crecen en Costa Rica, Panamá, Venezuela, Ecuador y Colombia.
Las Masdevallia son un grupo más grande, con más de 500 especies diferentes. También crecen en la región, en especial sobre los 2,500 metros sobre el nivel del mar. Las Vanda, otro género con varias especies (unas 80) son oriundas de países asiáticos como India, China o las Filipinas.
Una función pedagógica
Orquídeas, pájaros y flores no está exento de polémica. Este año decidieron por primera vez no tener una muestra de pájaros, como medida de protección de las aves.
El tema surgió a raíz de desacuerdos con defensores de animales. En su reemplazo los organizadores optaron por actividades de observación de aves.
En sentido similar, en el aspecto botánico los retos son importantes. “La gente tiene que ir más allá de ver las diferentes especies como láminas de un álbum de chocolatinas, y comprender que detrás de ello hay asuntos de conservación, cultivo y cuidados a la naturaleza”, opina Samuel Monsalve Correa, biólogo de la Universidad de Antioquia y conocedor de estas plantas.
“Cuando las personas piensan en orquídeas creen que son solo una flor, usualmente la Cattleya, pero la invitación es a que se interesen en la diversidad, en las más de 4.000 especies que tiene Colombia”, dice. “Esa es una de las ganancias que puede tener Orquídeas, pájaros y flores”. Una oportunidad de descubrir.
