La princesa de Gales anunció el pasado 22 de marzo que le habían diagnosticado un cáncer, del que no dio detalles. Desde entonces solo apareció en público un par de veces. La última fue en la final de Wimbledon, en julio.
Kate Middleton, princesa de Gales y esposa del heredero al trono británico, anunció este lunes que terminó su tratamiento de quimioterapia por el cáncer que le fue diagnosticado este año.
“Quiero expresar el alivio que es haber completado finalmente mi tratamiento de quimioterapia”, afirma en un comunicado publicado en las redes sociales la princesa de 42 años.
Kate relató que ella y su familia vivieron nueve meses “extremadamente duros”, en el mensaje publicado en Instagram. “El viaje del cáncer es complejo, aterrador e impredecible para todos, especialmente para los más cercanos a ti”, agregó.
“Aunque he terminado la quimioterapia, mi camino hacia la curación y la recuperación total es largo y debo seguir afrontando cada día como viene”, añadió Kate, casada con el príncipe William desde 2011.
“Este tiempo sobre todo nos ha recordado a William y a mí que reflexionemos y estemos agradecidos por las cosas simples pero importantes de la vida, que muchos de nosotros a menudo damos por sentado: de simplemente amar y ser amado”, expresó Kate en el emotivo mensaje que compartió en redes sociales.
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Pese al camino largo que le espera, la princesa expresó sus “ganas de volver al trabajo y emprender algunos compromisos públicos más en los próximos meses cuando pueda”.
“La vida tal como la conocemos puede cambiar en un instante y hemos tenido que encontrar una manera de navegar por las aguas tormentosas y por caminos desconocidos”, añade la princesa en su mensaje.
La princesa señaló además que ahora su objetivo es “hacer lo que pueda para mantenerme sin cáncer”.
Kate anunció el pasado 22 de marzo en un vídeo que le habían diagnosticado un cáncer, del que no dio detalles, y que se estaba sometiendo a una quimioterapia preventiva, poniendo fin así a dos meses de conjeturas sobre su salud tras someterse a una operación “abdominal”.
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Fue el segundo mazazo para la familia real británica, menos de dos meses después de que Carlos III, de 75 años, fuera diagnosticado de cáncer. El rey anunció el 5 de febrero su enfermedad.
“A todos aquellos que continúan su propio viaje contra el cáncer, yo sigo con ustedes, lado a lado, de la mano. De la oscuridad, puede salir la luz, así que deja que esa luz brille”, concluyó la princesa de Gales.
