Barbie fue la película del año pasado en cuanto a taquilla se refiere. Recaudó 1.445 millones de dólares alrededor del mundo por encima de cintas como The Super Mario Bros. Movie, Oppenheimer y Guardianes de la Galaxia Vol. 3.
Se podría decir que medio mundo la vio, incluyendo Shakira.
La barranquillera sigue en la promoción de su nuevo disco Las mujeres ya no lloran y compartió la entrevista que dio a la revista Allure en la que insistió en lo que significa el nombre del disco y las canciones que lo contienen, es una premisa que viene compartiendo desde el año pasado: “Nadie me dice cómo llorar ni cuándo llorar, nadie me dice cómo criar a mis hijos, nadie me dice cómo llegar a ser una mejor versión de mí misma. Yo decido eso”, dijo.
En medio de este manifiesto, también fue honesta detallando el machismo con el que creció en Colombia: ““Mi ídolo era la Mujer Maravilla. Creo que me atrajo porque tenía el pelo negro como el mío, pero también porque era un símbolo de empoderamiento y fuerza en una década en la que las mujeres no desempeñaban los papeles más importantes. Recuerdo que mi mamá dejó de trabajar en algún momento. Dejó de usar minifaldas y el largo de sus faldas se hizo más larga porque mi papá lo dijo”.
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En la entrevista se le interroga por sus decisiones del pasado, como por ejemplo que la portada de su disco Oral Fixation Vol. 2 (2005) representara a Eva: “vestida únicamente con hojas estratégicamente ubicadas y manzana en mano”.
La periodista Patricia Alfonso Tortolani le preguntó si se identificaba con ese personaje bíblico, a lo que Shakira respondió: “Eva fue una historia creada por misóginos para poner a las mujeres en la pequeña caja donde tenemos que permanecer en silencio, no decir lo que pensamos y no ser un catalizador para el cambio. Para mantener las cosas como están (...) “reo que hay algo refrescante en las mujeres cuando logran ser ellas mismas y no pedir disculpas. Porque hemos tenido que disculparnos muchísimas veces en el pasado”.
Siguiendo con el tema feminista, era inevitable que se le preguntara por la película más taquillera del año pasado y la que generó amores y odios, entre críticos y espectadores. Barbie, la cinta de Greta Gerwig en la que la directora —y también escritora— reflexiona sobre la representación femenina, el empoderamiento y la masculinidad tóxica. Para muchos es dinámica, divertida e inteligente, para otros llena de clichés y lejos de aportarle al feminismo.
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¿Qué piensa Shakira?
“Mis hijos lo odiaron absolutamente. Sintieron que era castradora. Y estoy de acuerdo, hasta cierto punto. Estoy criando a dos niños. Quiero que ellos también se sientan poderosos respetando a las mujeres. Me gusta la cultura pop cuando intenta empoderar a las mujeres sin privar a los hombres de su posibilidad de ser hombres, de proteger y proveer también. Creo en darle a las mujeres todas las herramientas y la confianza de que podemos hacerlo todo sin perder nuestra esencia, sin perder nuestra feminidad. Creo que los hombres tienen un propósito en la sociedad y las mujeres también tienen otro propósito. Nos complementamos y ese complemento no debe perderse”, sentenció la barranquillera.
La conversación sigue tras una nueva pregunta: “¿El hecho de que una mujer pueda hacerlo todo no significa que deba hacerlo?”, a lo que Shakira responde con otra interrogante: “¿Por qué no compartir la carga con personas que merecen llevarla, que también tienen el deber de llevarla?”, concluyó.
Para la revista esto es parte de la paradoja de Shakira: “Las mujeres merecen todo el poder y toda la sensualidad que desean encarnar o expresar. Y, sin embargo, no traiciona su tipo de feminismo esperar que los hombres sean hombres”, escribieron en el artículo.
Estas declaraciones generaron todo tipo de comentarios en redes sociales:
Luego de su apreciación sobre el tema le preguntaron a Shakira sobre su rutina de belleza. Confesó que no hace muchas cosas, pero al final detalló que se hidrata con aceite de marula y ácido hialurónico. “Y cuando tengo una aparición, hago la cosa más loca. Me masajeo la cara y el cuello muy vigorosamente porque creo que la circulación, la irrigación de la sangre a la piel y los músculos, puede rejuvenecer”.
Al no encontrar productos para el pelo que le sirvieran a sus necesidades decidió ir a un laboratorio y desarrollar sus propios productos, “mi propia línea. Quizás algún día comparta mi secreto”, concluyó.
