Colombia hace parte del compromiso global, impulsado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en su decenio de la seguridad vial, de reducir en un 50 por ciento las muertes ocasionadas por accidentes de tránsito al año 2020.
Un compromiso que, por lo menos el año pasado, no pudo cumplirse. Los datos revelados por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en su informe Forensis 2014, revelan que las muertes en accidentes de transporte sumaron 6.402 personas, la mayor cifra de la última década. En tanto que el número de lesiones no fatales ascendió a 44.172 personas.
Son estos datos los que señalan la necesidad de avanzar en las estrategias para hacer realidad la reducción.
Como lo explica el ingeniero consultor en temas de seguridad vial, Juan Mauricio Londoño, uno de los componentes de la estrategia de seguridad vial está en la formulación y la aplicación por parte de las empresas de los llamados Planes Estratégicos de Seguridad Vial, Pesv.
Hasta el pasado 14 de junio, las empresas de todos los sectores con más de 10 vehículos en su flota- propia o de terceros- tenían plazo de inscribir sus planes, y aunque no existe aún una cifra oficial de cuántas lo hicieron, el asesor en temas de seguridad vial del Ministerio de Transporte, Hernán Darío Alzate, sostiene que el reporte de la Superintendencia de Puertos y de los organismos de tránsito es “un número significativo”. Agrega el experto que esta es una obligación que surge a partir de la ley 1503 de 2011.
Estos planes deben orientarse no solo a la identificación de los riesgos en esta materia que tienen la empresa y sus colaboradores en la operación, sino especialmente a tomar las medidas necesarias para su mitigación.
Agrega el asesor del Ministerio que si bien los plazos se vencieron, ya existe un proyecto de decreto, que está siendo sometido a consultas, para ampliar este período y permitir a las organizaciones que presenten sus Pesv a más tardar el próximo mes de diciembre.