Hubo dos películas en la década del 80 que consagraron a la ombliguera como una prenda fundamental en el vestuario femenino: Flashdance y Dirty Dancing.
El baile era protagonista de las dos cintas, y en el transcurso de la historia de la prenda han sido el deporte –y luego la música– los que le han dado al crop-top, como se le conoce hoy, el lugar que ostenta: “El de una prenda muy versátil que ha evolucionado con el tiempo y se adapta a todo tipo de evento, circunstancia o situación”, cuenta Eduardo Sánchez, decano Nacional de la facultad de Diseño Comunicación y Bellas Artes del Areandina.
Ombligueras famosas
No era solo una prenda femenina. En los 80 también la usó Johnny Depp en Pesadilla Sin Fin, Will Smith en El Principe del Rap y Prince en sus conciertos, “era la primera vez desde la Edad Media que la figura masculina se revelaba de esa manera a través se la ropa”, explica William Cruz Bermeo, docente de la facultad de diseño de vestuario de la Universidad Pontificia Bolivariana.
En los 90 fueron las Spice Girls, Britney Spears y Cristina Aguilera las que no dejaban de usarlas, y en esa década se llenaron las pasarelas de Gucci, Versace y Prada con esa prenda que dejaba el ombligo al aire. “Ha tenido su magia y esencia en cada momento, la moda permite que en cada época tenga un brillo especial”, reitera Sánchez.