La popular mansión Playboy desaparecerá como se conoce después con la muerte del magnate de 91 años, Hugh Hefner. Esta será fusionada con otra propiedad contigua que pertenece a Daren Metropoulos y que adquirió en 2016 por 100 millones de dólares.
La mansión, que incluía las oficinas de Hefner, una sala de cine, una biblioteca y los archivos personales del millonario estadounidense. En la parte trasera había una cantidad de animales digna de un zoológico, entre ellos flamencos, pavos reales y monos. Y también estaba la Grotto, como le decían a la piscina con aspecto de cueva que fue escenario de muchas de las aventuras que tuvieron lugar en la mansión.
Daren Metropoulos, el hijo de un griego multimillonario, es dueño de la propiedad contigua adquirió los terrenos de la mansión, con el compromiso de que Hefner podía seguir usándola hasta su muerte. Después de su deceso, volvería a ser parte de la propiedad original.
En la actualidad, los hijos de Dean Metropoulos, entre ellos el que adquirió la mansión de Hugh Hefner, se encargan de administrar y disfrutar del patrimonio producido por el patriarca de la familia, que según la revista Forbes es de 2.400 millones de dólares.
La mansión fue construida en la década de 1920, como parte de una propiedad que incluía ambos terrenos. En la propiedad se encuentra también la Game House, una sala con una mesa de billar y algunos juegos, una pantalla de televisión gigantesca, una nevera llena de cervezas y un sillón.
