Cuando se trata de la construcción de su hoja de vida, hay muchas dudas que saltan a la mente, pues la intención es plasmar lo mejor de cada uno en ella. Por eso, el incluir empleos de corta duración o no en este currículo es una pregunta frecuente, pero que no tiene una respuesta universal. Según especialistas, todo depende del contexto y de cómo este trabajo contribuya o no a su trayectoria profesional.
Rosa María Guzmán, reconocida LinkedIn Top Voice y mentora en empleabilidad, destaca que en ciertos casos puede ser beneficioso mencionarlos, mientras que, en otros, es mejor omitirlos. “Vale la pena si se trató de un contrato para un proyecto puntual, consultorías, o si estaba relacionado con su carrera, pero por razones ajenas a su voluntad y la de la empresa, el área tuvo que cerrarse”, explica.
Por otro lado, Guzmán advierte que hay situaciones en las que es preferible no incluir estas experiencias. “Si renunciaste muy pronto por problemas en la relación, discrepancias en los acuerdos o conflictos éticos, es mejor dejarlo fuera. En caso de que te pregunten, puedes explicar que no lo colocaste porque no aporta algo positivo a tu trayectoria y no quieres hablar mal de la empresa”, sugiere.
Le puede interesar: Homecenter y Alkosto buscan personal para temporada alta: así puede aplicar
¿Cuándo incluir trabajos cortos en mi hoja de vida?
Hay ciertos escenarios en los que sí conviene destacar estas experiencias:
- Proyectos puntuales: si fue un contrato por un periodo establecido con objetivos claros de inicio y fin.
- Consultorías: ya sea a una empresa o varias, estas se pueden agrupar por periodo si trabajaste en proyectos similares.
Cierre ajeno a tu control: si el empleo estaba alineado con tu carrera, pero el área o las operaciones tuvieron que cesar por razones externas.
Lanzamiento de emprendimientos: tanto propios como ajenos, siempre que puedas demostrar que una vez en marcha, delegaste responsabilidades de forma efectiva.
En cualquiera de estos casos, el enfoque debe estar en los logros y aportes que realizaste, incluso en periodos cortos. Según Guzmán, “un empleo breve también puede reflejar un impacto positivo si lograste cumplir o superar las expectativas”.
Lea más: Studio F busca jóvenes que quieran estudiar con apoyo económico y vinculación laboral
¿Cuándo es mejor omitirlos?
Por el contrario, hay situaciones en las que no vale la pena incluir trabajos breves:
Problemas de relación: si renunció pronto debido a conflictos en la dinámica laboral.
Discrepancias o conflictos éticos: experiencias que podrían generar preguntas incómodas sobre su trayectoria.
Sin aportes relevantes: si no tienes logros claros o aprendizajes significativos que destacar.
Al final, cada caso es único. Lo importante es analizar cómo esta experiencia encaja con su perfil y si realmente aporta valor. La clave puede estar en mostrar cómo sus habilidades y resultados se alinean con tus objetivos profesionales, dejando fuera aquello que no sume. “Sé honesto contigo mismo y enfócate en destacar lo mejor de ti”, concluye Guzmán.
Conozca también; Estos trabajos no le piden formación técnica ni profesional y gana más del mínimo; así puede aplicar
