Verlos en la gradería es un espectáculo. No se quedan quietos, van de un lugar al otro, y su alegría como vitalidad son pegajosas. Se acercan a la malla, gritan, saltan... y tras la voz del entrenador se concentran en el juego de sus rivales.
Están ansiosos, quieren entrar al diamante y cuentan los segundos para poder competir. Su entusiasmo es total, y es entendible, pues luego de tres años los beisbolistas de San Andrés están de nuevo en Medellín para participar en el Festival de Festivales.
Con el llamado al campo vuelve el entusiasmo. Los elegidos van felices y sus compañeros, desde el ‘dugout’ (banco), siguen animándolos.
O´Neill Corpues Wilt Asbel es el delegado del equipo y confirma que el esfuerzo que hicieron los padres de familia fue inmenso para lograr viajar a la capital antioqueña.
“Acá están los deportistas que se destacaron por su nivel deportivo y los que académicamente respondieron. Así se ganaron el lugar de estar en este Festival que tiene un nivel alto”, comentó Wilt.
De igual forma, sostiene que este es un grupo unido, animado y que lo que buscan es que los niños sean felices, aprendan de otras culturas y compartan con más deportista de otras regiones.
“Ganar o perder hace parte del juego, lo que queremos es que ellos compartan, que conozcan otras cosas, mientras siguen alimentando su ilusión de llegar a jugar en las Grandes Ligas”, sostiene Wilt.