Tras las caídas que sufrió Rigoberto Urán cuando fue corredor de alta competencia hasta 2024, también se fracturó la clavícula. La primera vez fue en 2006, en Bélgica, y luego en la Vuelta a España 2019. Pese a ello, se recuperó, ganó etapas y siempre estuvo entre los mejores corredores del pelotón.
El exvelocista británico Mark Cavendish sufrió varias veces esta lesión, la última durante el Tour de Francia 2023. Entonces, aplazó su retiro para volver a la competencia, y un año después logró su triunfo de etapa número 35, convirtiéndose en el corredor con más victorias en la historia de la carrera.
Tras una aparatosa caída en la Vuelta al País Vasco en 2024, Jonas Vingegaard sufrió ese problema en ese hueso plano alargado, con forma de “S”, y tuvo que ser operado. Tuvo otras complicaciones en esa caída, pero regresó a los dos meses para ser subcampeón del Tour de Francia y vencer en el Tour de Polonia.
El corredor belga Remco Evenepoel sufrió esta lesión tras accidentarse en la Vuelta al País Vasco el año pasado. Dos meses después, compitió en el Critérium del Dauphiné, donde ganó una etapa y fue tercero en la clasificación general. Luego, en el Tour de Francia, además de consagrarse doble campeón del mundo y olímpico.
Hasta en los momentos difíciles, Egan Bernal evidencia fortaleza mental para ponerle el pecho a la adversidad y empezar, cuanto antes, su recuperación para retomar el camino hacia los objetivos que se traza.
El accidente que acaba de sufrir, en el que se rompió la clavícula, lo hace ver, él mismo, intrascendente más allá del dolor y de la impotencia que debe generar tener que dejar de correr entre 6 y 12 semanas, según el caso, cuando venía rodando a un gran nivel y volvía a estar en la élite.
Esa actitud de tranquilidad y motivación que muestra Bernal tiene una explicación: ya pasó por una situación peor, tras la cual por poco pierde la vida al estrellarse hace tres años contra un autobús, cuando pedaleaba por carreteras de Cundinamarca a 64 kilómetros por hora. Además, dio a entender que el percance de la clavícula puede ser más llevadero en comparación con otro problema que lo atormentó hace cinco años, como fue una dolencia en la espalda.
Esta reciente lesión, sufrida cuando disputaba la Clásica de Jaén —ganada el lunes por su compañero en Ineos Michał Kwiatkowski—, le hace perder a Bernal la Vuelta a Andalucía (entre hoy y el domingo), la Strade Bianche (8 de marzo) y la Tirreno-Adriático (10-16 de marzo).
La Vuelta a Cataluña (24 al 30 de marzo) o la Vuelta al País Vasco (7 al 12 de abril) podrían marcar, dependiendo de su mejoría, su retorno a la competencia y servirle de cara al Giro de Italia (9 de mayo al 1° de junio).
Con la moral en alto
“Ganar es ganar y de qué forma, @kwiato. Me disfruté esta carrera hasta que colisioné... Pero, aun así, súper contento y orgulloso de cómo corrimos. ¿Y yo? Muchachos, sin dolor de espalda es otra cosa”. Este fue el mensaje de Egan en su Instagram tras salir el lunes del hospital. Cabe recordar que el año pasado, el campeón del Tour de Francia 2019 y del Giro de Italia 2021 fue operado de una hernia discal que le producía un dolor crónico en la espalda desde 2020.
Según confirmó su elenco británico, Bernal, quien venía de ganar los títulos nacionales de contrarreloj y ruta en Bucaramanga, permanecerá bajo el cuidado del equipo médico de Ineos, que implementará un plan de recuperación integral para apoyar su regreso a las competencias. Ante esto, el corredor no necesitaría cirugía. “Estoy triste por caerme, pero al mismo tiempo, la forma en que me sentí durante la carrera me dio confianza y motivación para seguir trabajando duro”, dijo Bernal.
Volvió más fuerte
Esta es la cuarta vez que Egan se fractura la clavícula. La primera fue en 2015, cuando era ciclomontañista. Luego, venció en el Panamericano júnior en Cota, Cundinamarca, y ganó el bronce en el Mundial de Ciclismo de Montaña en Vallnord (Andorra). Después, en 2018 y defendiendo al Ineos, se fracturó la clavícula y la escápula en la Vuelta a Cataluña. Retornó al mes y fue subcampeón en el Tour de Romandía, campeón del Tour de California y mejor joven del Tour de Francia.
En 2019, en un entrenamiento previo al Giro, volvió a fracturarse la clavícula. No pudo asistir a la ronda italiana, en la que iba a ser el líder de su equipo, pero tras mes y medio de recuperación reapareció en el Tour de Suiza, el cual ganó, y posteriormente se consagró campeón del Tour de Francia.
La fractura de clavícula es bastante común en el ciclismo y hace recordar a otros referentes que la padecieron, pero que lograron regresar pronto al pelotón para imponer su talento (ver módulos), gracias a una buena recuperación.
Esta lesión se presenta tras el fuerte impacto. Al ir al pavimento, los ciclistas caen sobre el hombro. En algunos casos, al romperse la clavícula, se pueden lesionar los nervios y los vasos sanguíneos cercanos. Además, si no se realiza una rehabilitación óptima, con el tiempo esto podría afectar las articulaciones que conectan la clavícula con el omóplato o el esternón, aumentando el riesgo de padecer artritis, según un informe la Clínica de Traumatología y Fisioterapia en Málaga, España.
En la mayoría de casos esta lesión se puede tratar con hielo, analgésicos, un cabestrillo y fisioterapia. Otras veces se puede requerir cirugía para colocar placas, tornillos o varillas en el hueso con fin de mantener todo fijo durante la recuperación
Pese al mal momento que vivió, Egan no pierde el enfoque. “La temporada es larga. Me sentí bien en las tres carreras que he hecho, así que solo queda seguir trabajando. Espero estar de vuelta pronto”, finalizó el corredor, quien también se centra en correr la Vuelta a España 2025.
Hasta en los momentos difíciles, Egan Bernal evidencia fortaleza mental para ponerle el pecho a la adversidad y empezar, cuanto antes, su recuperación para retomar el camino hacia los objetivos que se traza.
El accidente que acaba de sufrir, en el que se rompió la clavícula, lo hace ver, él mismo, intrascendente más allá del dolor y de la impotencia que debe generar tener que dejar de correr entre 6 y 12 semanas, según el caso, cuando venía rodando a un gran nivel y volvía a estar en la élite.
Esa actitud de tranquilidad y motivación que muestra Bernal tiene una explicación: ya pasó por una situación peor, tras la cual por poco pierde la vida al estrellarse hace tres años contra un autobús, cuando pedaleaba por carreteras de Cundinamarca a 64 kilómetros por hora. Además, dio a entender que el percance de la clavícula puede ser más llevadero en comparación con otro problema que lo atormentó hace cinco años, como fue una dolencia en la espalda.
Esta reciente lesión, sufrida cuando disputaba la Clásica de Jaén —ganada el lunes por su compañero en Ineos Michał Kwiatkowski—, le hace perder a Bernal la Vuelta a Andalucía (entre hoy y el domingo), la Strade Bianche (8 de marzo) y la Tirreno-Adriático (10-16 de marzo).
La Vuelta a Cataluña (24 al 30 de marzo) o la Vuelta al País Vasco (7 al 12 de abril) podrían marcar, dependiendo de su mejoría, su retorno a la competencia y servirle de cara al Giro de Italia (9 de mayo al 1° de junio).
Con la moral en alto
“Ganar es ganar y de qué forma, @kwiato. Me disfruté esta carrera hasta que colisioné... Pero, aun así, súper contento y orgulloso de cómo corrimos. ¿Y yo? Muchachos, sin dolor de espalda es otra cosa”. Este fue el mensaje de Egan en su Instagram tras salir el lunes del hospital. Cabe recordar que el año pasado, el campeón del Tour de Francia 2019 y del Giro de Italia 2021 fue operado de una hernia discal que le producía un dolor crónico en la espalda desde 2020.
Según confirmó su elenco británico, Bernal, quien venía de ganar los títulos nacionales de contrarreloj y ruta en Bucaramanga, permanecerá bajo el cuidado del equipo médico de Ineos, que implementará un plan de recuperación integral para apoyar su regreso a las competencias. Ante esto, el corredor no necesitaría cirugía. “Estoy triste por caerme, pero al mismo tiempo, la forma en que me sentí durante la carrera me dio confianza y motivación para seguir trabajando duro”, dijo Bernal.
Volvió más fuerte
Esta es la cuarta vez que Egan se fractura la clavícula. La primera fue en 2015, cuando era ciclomontañista. Luego, venció en el Panamericano júnior en Cota, Cundinamarca, y ganó el bronce en el Mundial de Ciclismo de Montaña en Vallnord (Andorra). Después, en 2018 y defendiendo al Ineos, se fracturó la clavícula y la escápula en la Vuelta a Cataluña. Retornó al mes y fue subcampeón en el Tour de Romandía, campeón del Tour de California y mejor joven del Tour de Francia.
En 2019, en un entrenamiento previo al Giro, volvió a fracturarse la clavícula. No pudo asistir a la ronda italiana, en la que iba a ser el líder de su equipo, pero tras mes y medio de recuperación reapareció en el Tour de Suiza, el cual ganó, y posteriormente se consagró campeón del Tour de Francia.
La fractura de clavícula es bastante común en el ciclismo y hace recordar a otros referentes que la padecieron, pero que lograron regresar pronto al pelotón para imponer su talento (ver módulos), gracias a una buena recuperación.
Esta lesión se presenta tras el fuerte impacto. Al ir al pavimento, los ciclistas caen sobre el hombro. En algunos casos, al romperse la clavícula, se pueden lesionar los nervios y los vasos sanguíneos cercanos. Además, si no se realiza una rehabilitación óptima, con el tiempo esto podría afectar las articulaciones que conectan la clavícula con el omóplato o el esternón, aumentando el riesgo de padecer artritis, según un informe la Clínica de Traumatología y Fisioterapia en Málaga, España.
En la mayoría de casos esta lesión se puede tratar con hielo, analgésicos, un cabestrillo y fisioterapia. Otras veces se puede requerir cirugía para colocar placas, tornillos o varillas en el hueso con fin de mantener todo fijo durante la recuperación.
Pese al mal momento que vivió, Egan no pierde el enfoque. “La temporada es larga. Me sentí bien en las tres carreras que he hecho, así que solo queda seguir trabajando. Espero estar de vuelta pronto”, finalizó el corredor, quien también se centra en correr la Vuelta a España 2025.