Después de ganar medallas de plata y bronce en Río-2016 con Yuberjen Martínez e Ingrit Valencia, respectivamente, y un diploma olímpico con Céiber Ávila, el boxeo colombiano esperaba mejores frutos en Tokio-2021. Sin embargo, el balance, después de varios juzgamientos polémicos, impidió que se cumplieran los objetivos.
Yuber, Ingrit, Céiber y Yeni Arias regresaron de Japón solo con diplomas. “Todo el país se dio cuenta de que llegamos bien preparados y lastimosamente las cosas no se nos dieron en el ring”, dice Martínez.
Ahora el pugilismo nacional mira hacia París-2024 con varios interrogantes, entre ellos el recambio generacional y el apoyo económico que es necesario para cumplir con un buen proceso.
Yuberjen, de 29 años, y Ávila, de 32, han manifestado la intención de incursionar en el boxeo profesional, gracias a que esto ya no será un impedimento para actuar en las justas olímpicas. Ingrit, de 32, también tiene esa posibilidad, en tanto que Yeni (30), Cristian Salcedo (29) y Jorge Luis Vivas (33) aguardan conocer qué proyectos se plantean.
El entrenador y actual presidente de la Liga Antioqueña de Boxeo, Abelardo Parra, dice que estos deportista deben tener claridad en lo que quieren, e identificar lo que puede pasar, pues considera que “el profesionalismo no es fácil en Colombia”.
Agrega que él les recomienda mantenerse como amateurs a los que tengan un apoyo estatal y del Comité Olímpico Colombiano, porque eso les asegura estabilidad y buena calidad de vida. “De otra manera asumen una aventura y si se quedan en el país, pueden fracasar”.
Explica que llegar al pugilismo rentado les implicaría hacer una carrera acelerada debido a la edad que tienen: “Los campeones mundiales están entre los 20 y 27 años, y ellos apenas van a empezar, es bueno que evalúen bien”.
Este forjador de campeones asegura que en Antioquia hay buenos prospectos que pueden hacer el revelo, entre los que menciona a Ramón Cabrales, de Itagüí, y Daniel Martínez, hermano de Yuberjen, pero cree que en Colombia se descuidó este aspecto. “Dejamos envejecer el proceso, no lo renovamos. No se ve con claridad los reemplazos a mediano plazo”, anota, pese a valorar los esfuerzos que se hacen en el Valle, Bogotá, Meta, Arauca y Tolima.
Parra insiste en que es necesario estructurar los programas de la Federación y que la incertidumbre que él percibe es consecuencia de la mala planificación. “Aquí no hay una escuela de boxeo y la región Caribe, otrora potencia, se quedó con un profesionalismo marrón, muchachos manejados por los intereses particulares de los empresarios”.