Eléider Álvarez tiene razones para sentirse feliz. “Es que llevo casi un año sin subirme al ring y eso da una moral muy grande. Además, gracias a Dios, no tengo ninguna lesión, y el peso, que es uno de los principales enemigos de los boxeadores, está bien antes de la pelea. Estoy preparado para volver a la acción, deseaba este momento”.
Así manifestó el pugilista colombiano, quien este sábado, en el Turning Stone Resort & Casino, Verona, Nueva York, EE.UU., se medirá al estadounidense Michael Aaron Seals por el título semipesado continental vacante del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés). A quien gane se le abre una buena posibilidad de retar este año al ruso Artur Beterbiev, campeón semipesado del WBC y de la Federación (IWF), a su compatriota Dmitry Bivol, monarca de la Asociación (AMB) o al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, de la Organización (OMB).
“Esa es una de las motivaciones. Ganando tendría de nuevo la oportunidad de luchar por título del mundo, entonces estoy trabajando para recuperar el cinturón que cedí. Me siento bien física y mentalmente”.
La última vez que el antioqueño combatió fue el 2 de febrero de 2019, cuando cayó, por decisión unánime, ante el ruso Sergey Kovalev, a quien seis meses antes había vencido por nocaut. Esa fue su primera derrota, en diez años, tras 25 contiendas.
Con mayor experiencia y madurez, Álvarez, de 35 años de edad, expresa que de cada caída se aprende. “Los traspiés ayudan a salir adelante, son desafíos para saber de qué estás hecho. Quizá mi orgullo y cabeza dura es lo que me han permitido continuar y mantenerme entre los cinco mejores 175 libras del mundo”.
Eléider, apodado Storm (La Tormenta) y quien contra Seals estrenaría un revolucionario atuendo color rojo como publica en sus estados de WhatsApp, prefiere ser prudente cuando se le pregunta por su rival: “Sé qué es buen pegador, peligroso, con experiencia. A veces dice que mi tiempo ya pasó, pero no le pongo cuidado. Se puede llevar una sorpresa”.
El combate será transmitido a las 11:00 de la noche por el canal de deportes Espn, vitrina que llena de mayor ilusión al colombiano. “Es que mi gente me volverá a ver. La verdad, me enfocó en darle una nueva alegría a Colombia”, sentencia.
