Desde que el 14 de febrero de 2008 los 36 clubes miembros de la Dimayor aprobaron la realización de la Copa Colombia (hoy Copa Águila), integrando a los equipos de la primera y segunda división, Independiente Medellín no ha podido ser campeón de este torneo, en el que solo se han coronado Nacional (cuatro veces), Santa Fe (2), Millonarios (2) y Junior (2).
Sin embargo, hay que hacer una salvedad: el rojo ganó una versión similar en 1981, pero quiere tener un trofeo de esta moderna edición, un aliciente que se suma al de llegar a la Copa Libertadores 2020 si se corona campeón.
El conjunto escarlata ya dio un primer paso en la semifinal al vencer al Pasto en el duelo de ida (2-1) y este miércoles solo le resta confirmar esa victoria ante sus hinchas en el encuentro de vuelta (8:30 p.m.) en el Atanasio.
Pero las circunstancias son distintas. En aquel momento era el cuarto partido del técnico Bobadilla al frente del “Poderoso” mientras que Pasto andaba con entrenador interino después de la renuncia de Alexis García.
Hoy, Aldo viene consolidando un estilo que, de a poco, le da réditos al club y que lo mantiene vivo también en la Liga Águila-2; mientras que el cuadro de Nariño ya tiene técnico en propiedad: Octavio Zambrano, ecuatoriano que llevó a Medellín a la final de Liga del segundo semestre de 2018 frente al Junior.
“Vislumbro un partido intenso, dinámico y digno de una semifinal, dos equipos que necesitan ganar. DIM, con una nómina de lujo, y nosotros, con unos guerreros para quienes la adversidad es una bandera de lucha”, manifestó Zambrano.
El timonel agregó que para él será un duelo especial independientemente del resultado final debido a su pasado escarlata. “Mi respeto con la hinchada del DIM siempre estará vigente. Será un honor volver al Atanasio y competir como lo amerita la ocasión”.
Por su parte, Bobadilla está contento por la actitud del equipo desde su llegada.
“Me gusta mucho la exigencia y la motivación. Los jugadores han sabido asimilar eso y ha sido bueno, ahora la afición está apoyando nuevamente y esto suma en las intenciones que tenemos”.
El exportero siempre estuvo acostumbrado a la presión desde su época de jugador y, por eso, no se amilana ante el reto, primero de clasificar al DIM a la final de Copa y después encarar los 3 partidos que restan de esta fase de Liga para meterlo entre los 8.
