Han pasado 16 años desde el día que David Ospina nos recibió en su casa de Medellín, en el sector de La Mota, donde se puso el uniforme que el club francés Niza le había enviado como futuro integrante de la plantilla. Aún con cara de niño, pues no había cumplido los 20 años y el fútbol lo enfrentaba a un reto internacional, llegando directamente a Europa, se notaba inquieto, pero convencido de sus condiciones para triunfar.
Vivía con sus padres Lucía Ramírez y Hernán Ospina (murió en 2019), y su hermana Daniela (exesposa de James Rodríguez) que jugaba en la Selección Antioquia de voleibol.
En el hogar había alegría por el logro de David, pero al mismo tiempo tristeza porque aparte de las concentraciones y viajes con Nacional las selecciones juveniles de Colombia, nunca se habían separado. Pero había llegado el momento de que el mayor de la casa abriera sus alas en busca de la élite del fútbol.
David, quien a los 17 años debutó con los verdes y fue campeón de la Liga en 2005-1 y fue clave en el bicampeonato de 2007, alcanzó un rendimiento tan alto que las noticias de su atajadas, en épocas en las que no había redes sociales, llegaron hasta los clubes del Viejo Continente.
Ya instalado allí y tras triunfar con el Niza durante 5 temporadas (2008-2014), pasar al Arsenal de Inglaterra (2014-018), después al Nápoli de Italia (2018-2022) y finalmente al Al-Nassr de Arabia Saudita (2022-2024), que demuestran su estabilidad, decidió regresar a su cuna, Atlético Nacional, para aportar en el proceso del técnico Pablo Repetto, que con el guardamenta completa cuatro refuerzos de primerísimo nivel. Los otros, hasta el momento son Edwin Cardona, Juan Manuel Zapata y William Tesillo.
Todos con experiencia internacional y una trayectoria brillante, especialmente Ospina, de 35 años de edad, que es el jugador con más presencias con la Selección Colombia (127 partidos).
Aparte de la felicidad de la hinchada que recupera a uno de sus ídolos, está el regocijo de su mamá, quien aparece en el video en el que Atlético Nacional anunció la buena nueva: “Hola hijo, con mucha emoción escucho que vuelves a casa. Han pasado 17 años desde que te fuiste y no ha pasado un solo día en que no esperé que este momento pudiera llegar”. Ya el legendario arquero René Higuita puso en el camerino del club la casaca con el número 1 de David, que espera el final de la Copa América para que su nuevo guardián aporte en el renacer local y continental.