Nacional sufrió hasta el final pero terminó levantando el título número 33 de su historia y se sacudió frente a Millonarios, un logro que se debe a varios aspectos que se conjugaron a lo largo de la temporada y acá les mencionamos cinco de ellos.
1. Creyeron sin dudas en los canteranos
Pese a que Nacional ha recibido muchas críticas por la cantidad de jóvenes que tiene en el plantel actual, los directivos y los cuerpos técnicos que han estado este año no dudaron en darles la confianza a estos muchachos y varios de ellos terminaron como figuras del equipo campeón. Entre ellos, Samuel Velásquez, Robert Mejía, los chispazos de calidad de Óscar Perea, Brahian Palacios, Juan Pablo Torres e incluso se puede mencionar ahí a Felipe Aguirre, quien fue canterano del club y después de alcanzar madurez internacional regresó al equipo de sus amores para marcar diferencia.
2. Apostar por un técnico más valiente
El verde empezó el año bajo la batuta de Paulo Autuori, quien abandonó el barco después de tener inconvenientes con algunos jugadores y dar un paso al costado, pero se quedó su asistente, William Amaral, que mantuvo los mismos altibajos, pues cuando le tocó jugar con equipos de sus mismos pergaminos, siempre fue inferior. Entonces, los directivos decidieron nombrar a Jhon Bodmer, quien había llegado para dirigir a la categoría sub-20 del club. Bodmer, quien apenas es un técnico en proyección, le imprimió una idea valiente al equipo, de siempre ser protagonista y así Nacional logró una idea de juego que hoy seduce más a sus hinchas.
3. La respuesta de Kevin Mier y Chipi Chipi
Si hay una posición que el club ha tenido bien cubierta es la de portero y, sobre todo en esta final. El chocoano Harlen Castillo fue figura en el partido de ida en Bogotá y hasta atajó penalti, mientras que en la vuelta el turno fue para Kevin Mier, quien además de atajar un lanzamiento en la instancia definitiva, también anotó cuando le tocó cobrar.
4. Los referentes terminaron respondiendo
Después de ser muy cuestionados tras perder la final de la Liga del primer semestre, derrota que derivó en la decisión de que Jarlan Barrera y Yerson Candelo fueran apartados del club, Jéfferson Duque y Dorlan Pabón estaban en el ojo del huracán, pero con sus goles y liderazgo terminaron siendo importantes para el título de la Copa Betplay. Otro experimentado, como Sergio Mosquera, que ha tenido altibajos, finalmente se quedó con la posición de Cristian Zapata y, cuando le tocó cobrar el penalti ante Millonarios, lo hizo con clase y seguridad.
5. El respaldo de la hinchada al final
Nacional siempre ha conseguido sus títulos de la mano de su hinchada y, cuando se clasificó a esta final, los aficionados dejaron las diferencias que tienen con los directivos de lado y se volcaron a apoyar al equipo. Ese respaldo fue fundamental para que los jugadores se sintieran nuevamente arropados en la cancha.
El Atanasio no se llenaba desde la ida de la final de la Liga del primer semestre, pero se volvió a colmar y la energía de los miles de personas, que nunca dejaron de alentar pese a que el partido se acababa y Millonarios ganaba, sirvió para que llegara el empate y para que después de la tanda de penalti, los jugadores alzaran este título de Copa.