El VAR llegó al fútbol como una promesa de justicia. El objetivo inicial de la herramienta era minimizar los errores cometidos por los árbitros. Sin embargo, el uso de esa tecnología, sujeta a la interpretación de los jueces designados para manejarla cada partido y del colegiado central, ha generad más agravios que alegrías.
Cada nada, en cualquier parte del mundo, hay una polémica suscitada por el video arbitraje, o como consecuencia del uso del mismo. El último gran escándalo ocurrió esta semana en el balompié de Venezuela. En un partido entre el Caracas F.C. y el Deportivo Táchira, válido por la quinta fecha del torneo clausura de la primera división del fútbol de ese país ocurrió un hecho atípico, pero que se ha vuelto normal en los últimos meses.
El juego iba empatado a un gol. Caracas F.C. hizo un gol que desempataba el encuentro después del minuto 90. Sin embargo, el VAR lo anuló por fuera de lugar. Los jugadores del equipo capitalino no estuvieron de acuerdo. Protestaron de manera aireado al juez central. Este expulsó a dos futbolistas: Everardo Rose y Renné Rivas recibieron tarjeta roja.
Los deportistas del equipo local protestaron incluso después del encuentro. Al ver que sus reclamos no eran escuchados, se pusieron de acuerdo para hacer un acto simbólico que demostrara su descontento. Desde julio de 2023 en la Liga de Venezuela se juega una especie de tercer tiempo, un “showtime” denominado Copa Rey de Marcas.
La iniciativa, que busca hacer una integración entre los aficionados, las marcas que patrocinan el deporte en ese país y los equipos, consiste en que los conjuntos disputen una tanda de penaltis. Los jugadores del Caracas F.C., decidieron errar, todos los dispararon que tenían que hacer de manera voluntaria. El arquero tampoco hizo el mínimo esfuerzo en atajar los disparos del Deportivo Táchira.
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Otras protestas insólitas en el fútbol
Pero esta no es la primera vez que unos futbolistas hacen protestas para mostrar su descontento por una decisión arbitral. Este año también hubo otro caso icónico, recordado por los aficionados a este deporte.
Ocurrió en la final de la Supercopa de Turquía de este año, en la que se enfrentaron Galatasaray y Fenerbache. Después de que el futbolista argentino Mauro Icardi marcara el primer gol del partido para los “galatas”, cuando iban 50 segundos, los jugadores del equipo que iba perdiendo decidieron abandonar la cancha en señal de protesta. De esta manera, al juez central del encuentro no le quedó otra opción: tuvo que terminarlo.
¿El motivo? Los directivos del Fenerbache solicitaron unos días atrás a la Federación de Fútbol de Turquía que el duelo fuera aplazado para tener más tiempo de preparar el partido contra Oympiakos de Grecia del próximo jueves (11:45 a.m.) que es válido por los cuartos de final de la Conference League (el tercer torneo más importante de clubes que organiza la Uefa).
Como la respuesta fue negativa, el elenco que hace las veces de local en el estadio Şükrü Saracoğlu, ubicado en Estambul, la capital de Turquía, decidió presentarse a la final del torneo con los futbolistas del equipo sub-19. Ese fue el primer ápice de protesta.
El segundo se dio el sábado, cuando no asistieron a la rueda de prensa oficial, a la cual es “obligatorio” ir por norma de la Federación. El último, el más claro, fue el abandono de la cancha, que dejó atónitos a propios y ajenos, menos de un minutos después de que empezó el partido. Finalmente, abandonaron la cancha.
También se han dado casos recordados de protestas por parte de los aficionados. Uno de los más raros, que es recordado por todo el mundo, fue cuando los hinchas del Borrusia Dortmund de Alemania, que son conocidos por su fidelidad al cuadro amarillo, lanzaron pelotas de tenis desde la tribuna hasta la cancha del estadio cuando enfrentaban Stuttgart en un encuentro de la Copa de Alemania.
Lo que motivó la protesta fue el alto costo que tenían las boletas para entrar al escenario: 90 dólares cada una. Los aficionados utilizaron esa estrategia como una ironía, pues en el país teutón hay un dicho popular que dice “qué pelota de tenis”, cuando alguien hace algo muy bien. Luego de eso, los jugadores tuvieron que recoger las pelotas.
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