Un nuevo embeleco estaría gestándose entre la dirigencia del fútbol colombiano: la posible postulación del país a la sede del Mundial de 2030, el del centenario.
Tras el fallido intento en 1986, cuando se estuvo cerca de que Colombia fuera sede de ese torneo -finalmente rescatado por México-, ayer en la tarde comenzaron a circular dos versiones de los dos más altos dirigentes del fútbol nacional -Ramón Jesurún y Luis Bedoya, presidentes de Dimayor y Colfútbol, respectivamente-, contrapuestas, entre otras cosas, relacionadas con tal posibilidad.
Jesurún anunció, en efecto, que Colombia tiene interés de organizar el Mundial de fútbol de 2030, así fuera “un tema muy preliminar, apenas en borrador” y que se haría en forma individual, no con Perú como algunos círculos de la Fifa habrían declarado, porque “no le quedó un buen sabor con el compartimiento que tuvieron Corea y Japón en el torneo de 2002”.
El lunes pasado, según se conoció, durante el sorteo de la Copa América en Santiago de Chile, los dirigentes colombianos habrían confirmado el deseo de aspirar a la candidatura. Ocho años antes, se intentó algo semejante cuando Brasil entró a postularse. En aquella ocasión, se anunció que Colombia entraría a respaldar a Brasil, como en efecto sucedió.
Colombia tendría que revisar su capacidad de espectadores en los estadios, reconoció Jesurún, pues actualmente no es posible llegar a los 80.000 espectadores que pudieron ver en directo los encuentros en Brasil 2014, y la normativa de la Fifa a este respecto “es muy estricta”, reveló Jesurún a la agencia Efe. “Hay que mirar que la capacidad de los estadios sea mínima de 40.000 espectadores y haya otros de 80.000 para la inauguración y clausura”.
La sede del Mundial del 2030 será elegida dentro de cuatro años, en la reunión del Comité Ejecutivo de la Fifa. Ello supondría que Colombia deba presentar la propuesta a más tardar en dos años .
