A preguntas de la Fiscalía, Vilda comentó que acudió por voluntad propia y viendo la relevancia que estaba cogiendo todo en torno al beso, sobre todo a nivel mediático.
“Me empecé a preocupar porque se estaba dando mucha más importancia a lo que había pasado y restando importancia al gran éxito que habíamos conseguido”.
Según Vilda, “como entrenador, cuando ganas un campeonato el vacío es todavía mayor y lo que haces es pensar en la siguiente competición”. “Unos Juegos Olímpicos que me motivaban muchísimo, y pensaba que todo eso iba a tener un impacto negativo en mis jugadoras. Pensé en la manera de poder llevar a la normalidad a una selección que ha sido campeona del mundo”, afirmó.
El hermano de Hermoso “lo tildó de anecdótico” y “sin importancia”
El exseleccionador reconoció que en ese momento, el vuelo de vuelta a España, no vio “oportuno” acercarse a Hermoso, que estaba “en su celebración” con sus compañeras. Fue más tarde, durante la declaración de la jugadora en la vista oral, cuando descubrió que a Hermoso le dolió que su exentrenador no se preocupara por su estado de ánimo. “Igual tenía que haberle preguntado cómo estaba”, indicó, aclarando que, tras ese incidente, no han vuelto a hablar.
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Con quien sí habló Vilda fue con el hermano y un amigo de Hermoso, a los que preguntó “si habían visto lo del beso”. Él (el hermano de Jenni) me acuerdo muy bien de esas palabras porque luego se han repetido muchas veces, lo tilda de anecdótico y “de algo sin importancia”, sostuvo.
En ese momento, instó a Rafael Hermoso a que se acercara a su hermana para pedirle que ésta hiciera “algún tipo de comunicación”, una “fórmula para normalizar la situación y que se hablara de lo verdaderamente importante”, que era la victoria en el Mundial.
Vilda, que descartó contestar a las acusaciones, aseveró que el hermano accedió a hablar con ella, en contra de lo sostenido por el propio Rafael y como así le recordó la fiscal Marta Durántez. “No, eso es falso. Él me dijo que iba a hablar con ella”, aseguró el exseleccionador.
Aunque acudió a hablar con el entorno de Hermoso por voluntad propia, Vilda reconoció que se acercó a Rubiales para indicarle que el hermano de la jugadora había accedido a acercarse a ella para tratar de convencerla de grabar un video.
En ese punto, la Fiscalía preguntó a Vilda si no era consciente de lo que estaba viviendo Jenni en ese momento. “En ningún momento lo presencié, ni nadie me lo dijo. Yo cuando la vi con la cara pues un poco cruzada, porque Jenni sí que es verdad que es muy expresiva y la conozco. Lo que pensaba es que todo lo que estaba leyendo en medios no le estaba gustando igual que a todos los demás”.