Barranquilla es la casa de la Selección Colombia. El equipo nacional es el lugar en el mundo de James Rodríguez. En el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, el volante cucuteño ha vivido tardes y noches de ensueño: la clasificación a dos mundiales (Brasil y Rusia), goles y asistencias contra rivales históricos como el seleccionado brasileño y Argentina.
En la capital del Atlántico adoran a James. El público, entre quienes hay locales y turistas, se enloquece cuando lo ve llegando al hotel Dann Carlton, lugar de concentración de la “Sele”, o se baja del bus para entrar a los camerinos del “metro”, mientras lo aplauden.
“James, James, James”, gritan mientras el jugador pasa y los saluda moviendo la mano. Hay gente que viaja a Barranquilla solo para verlo a él en directo. Lo que genera el capitán de la Selección en los aficionados colombianos es digno de estudio.
Los Char, dueños del Junior, son conscientes de la “Jamesmanía” porque la han visto, vivido. Saben que la figura de Rodríguez no solo aporta en la cancha (donde, cuando tiene regularidad, marca diferencia). También lo hace afuera por venta de camiseta, afiches.
El volante de 33 años es uno de los mitos contemporáneos del fútbol colombiano. Para muchos es el mejor jugador criollo de la historia, o está en el podio. Niños y jóvenes quieren ser como él. Cómo no, si brilló más que nadie en Brasil 2014, luego se vistió con la camiseta del Real Madrid y recientemente fue elegido el mejor jugador de la Copa América.
Su llegada al fútbol colombiano menos de seis meses después de que resurgió de las cenizas en el torneo continental, sería un golpe de opinión. Y en Barranquilla están dispuestos a darlo. Es más, no quieren que nadie se les adelante. Pretenden, en la primera conversación que tengan con el jugador, cerrar un acuerdo, traerlo a su casa, a donde lo idolatran: su lugar en el mundo.
“Nosotros estamos bastante optimistas. Tenemos un enlace con James muy especial: Christian Daes (cabeza de Tecnoglass), es amigo personal de Rodríguez. Lo usa en sus programas de la fundación de su empresa. Me aseguró que es posible que James llegue el martes o miércoles para conversar y definir su contrato”, le dijo Fuad Char, jefe del clan propietario del Junior, a la W.
El cuadro “tiburón” ha dado varios golpes de opinión con fichajes impresionantes en los últimos años. Ha conseguido firmar a futbolistas reconocidos, de renombre. En 2017 juntó a Teófilo Gutiérrez y Jimmy Chará, dos figuras colombianas del momento, y los convirtió en los mejores pagos del país. En 2023 hizo lo mismo con Juan Fernando Quintero, quien percibía cerca de 500 millones de pesos mensuales.
Ahora, buscan hacer lo mismo con James. Fuad Char manifestó que le ofrecerán al volante una cifra que no se ha visto en el fútbol colombiano, que superaría lo que gana Falcao. En ese sentido, se especula con que podría tener un salario que oscile los 900 millones de pesos al mes y el contrato, para evitar impuestos por residencia fiscal, sería de seis meses, como se hizo con García en el cuadro bogotano.
“Para pagarle, tenemos que utilizar la figura de lo que Junior, como entidad independiente, pueda pagar y luego buscar apoyos de Tecnoglass, Olímpica con publicidad y otras empresas. Esperamos reunir una cifra importante. Además, la gente nos puede responder y abonarse. Así podríamos atender ese compromiso económico”, añadió Char.
Uno de los hombres más ricos de Colombia, también dijo que el técnico César Farías, entrenador del Junior, está entusiasmado con la posible llegada de James, pues pretende ponerlo en su mejor estado físico y darle continuidad para que logre su mejor nivel de cara al Mundial de Norteamérica 2026.
“El manejo con James será siempre pensando en lo que pueda hacer con la Selección. Queremos tenerlo de aquí al mundial para que tenga la forma física óptima, y sus cualidades técnicas son las más importantes”, concluyó Char.
Aunque hay mucho ánimo por el posible retorno de James al fútbol colombiano, el cuadro barranquillero tendrá que luchar con el interés de equipos de España, Italia, Estados Unidos y Argentina, que también quieren quedarse con el mejor jugador de la última Copa América.