Cada vez que el delantero noruego Erling Haaland anota un gol los hinchas del Manchester City estallan de emoción. Algunos se abrazan, otros se toman la cabeza en señal de que no pueden creer lo que ven dentro de la cancha.
Mientras que el futbolista, con la serenidad de quien es consciente de su talento, se detiene a mirarlos con frialdad, saluda a sus compañeros, lanza una sutil sonrisa y se sienta en una de las esquinas de la cancha, cruza las piernas, cierra los ojos y pone las manos como cuando alguien está meditando.
Erling es un delantero disciplinado y tranquilo dentro del terreno de juego. Siempre espera el momento en el que tiene que aparecer y cuando llega el balón al área, por lo general no falla y marca un gol.
“Hoy por hoy es el mejor finalizador del mundo. Le ayuda bastante estar en un equipo que le lleva el balón hasta el área. Es el jugador que siempre finaliza la jugadas del City. Casi siempre juega a un toque porque un porcentaje alto de los goles que hace son dentro del área. Es un futbolista que aprovecha las oportunidades que tiene; de tres oportunidades te puede marca en dos”, comentó el ex delantero antioqueño Víctor Hugo Aristizábal.
Volver a sus raíces
Haaland llegó al Manchester City en julio de 2022, luego de que el equipo inglés, dirigido por Pep Guardiola, pagara 60 millones de euros al Borrusia Dortmund por sus servicios.
Para el noruego llegar a los “citizen” fue algo especial, ya que su padre fue capitán de ese equipo en la primera década del 2000 y él nació en Leeds, Inglaterra. “Es como volver a casa. Además toda la vida he sido fan del club”, dijo a los medios oficiales del City tras llegar a Inglaterra.
También que su secreto para marcar tantos goles y destacarse dentro de la cancha es divertirse cuando está jugando.
“Es un muchacho que marca diferencia porque ha perdido el miedo a equivocarse dentro del área y todo el tiempo tiene el arco en la cabeza. Es impresionante lo que hace. Es veloz, potente y tiene la capacidad para definir. Conoce bien la posición de delantero, que es difícil”, comentó Jorge Agudelo, exfutbolista que pasó por Atlético Nacional y fue campeón de la Copa Libertadores con el Once Caldas en 2004.
Un joven especial
El delantero, que está llamado a romper todos los récords goleadores, y al que llaman “robot”, es una persona discreta y normal cuando está fuera de las canchas.
Suele salir a caminar por las calles de Manchester como cualquier joven de 22 años; acompaña a su padre al supermercado y este lo lleva a los entrenamientos. Medita antes de los partidos y le gusta estar en silencio.
Es fanático de Boca Juniors de Argentina y su ídolo es Cristiano Ronaldo, a quien imita en su disciplina en el gimnasio y rigurosidad en la dieta alimentaria. Solo come alimentos frescos.
Suele dormir bien y asegura que en las noches utiliza unas gafas especiales para filtrar la luz de artefactos como lámparas y celulares.
Algunas veces parece que Haaland sí es un “robot” por lo que hace dentro de la cancha, pero en realidad es, tal vez, uno de los futbolistas más humanos y con la cabeza bien puesta que hay en este momento.