Cuando el entrenador y analista Hugo Castaño predijo que en su reanudación para lo que resta de 2020 el torneo colombiano carecería de grandes figuras, tenía razón. “Vamos a ver un campeonato sin muchas estrellas, y los clubes deberán recurrir a sus canteras; ojalá las aprovechen”, dijo el experto en formación de juveniles.
La crisis económica de los equipos, generada por la pandemia del coronavirus, les impide hacer grandes contrataciones y cuando llegan ofertas por sus mejores jugadores, les resulta imposible negarse a una negociación porque el dinero que ingrese alivia un poco la situación, aseguran sus dirigentes.
Les acaba de suceder a Millonarios, Nacional, DIM, Santa Fe y América, que les dijeron adiós, respectivamente, al arquero Wuilker Faríñez, el polifuncional Daniel Muñoz, el creativo Andrés Ricaurte, el delantero Fabián Sambueza y el volante Matías Pisano.
El máximo accionista del América de Cali, Tulio Gómez, expresó a la prensa vallecaucana que están tratando de concretar la transferencia del atacante Duván Vergara a un elenco europeo, pues considera que por costos no lo pueden mantener. Dice que la nómina mensual del plantel cuesta 1.500 millones de pesos y, según él, los ingresos se redujeron en un 90 por ciento.
Los Diablos rojos, actuales campeones de Liga, tampoco pudieron hacer efectiva la opción de compra del goleador Michael Rangel y lo devolvieron al Junior. El deportista trabaja en Barranquilla, a la espera una oferta de exterior.