No será en Doha, tampoco en París ni Asunción, Montevideo, Génova, Medellín y Miami. La final de la Copa Libertadores-2018 entre River Plate y Boca Juniors se jugará en Madrid, el próximo 9 de diciembre a las 2:30 p.m. hora colombiana.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) se inclinó ayer por la capital española y el emblemático estadio Santiago Bernabéu, sede de duelos históricos del balompié (ver antecedentes), para el desenlace de la que los argentinos llamaron “la final del mundo”.
Según medios internacionales como As, en la determinación tuvieron en cuenta la “facilidad de los vuelos desde Buenos Aires, el idioma y la colonia argentina” en ese país.
A diferencia de otras capitales que se ofrecieron para albergar el duelo que fue suspendido el pasado sábado por el ataque a piedras de un grupo de hinchas al autobús que transportaba a Boca Juniors al estadio Monumental, con saldo de algunos jugadores heridos, entre ellos el capitán Pablo Pérez, la Conmebol fue la que hizo la solicitud.
El presidente de España, quien se encuentra en Buenos Aires con motivo de la reunión del G20, dio el visto bueno. “España está dispuesta a organizar la final de la #CopaLibertadores entre el @BocaJrsOficial y el @CARPoficial. Las FCSE y los servicios implicados, con amplia experiencia en dispositivos de este tipo, trabajan ya en el despliegue necesario para garantizar la seguridad del evento”, escribió el mandatario en Twitter.
Según la agencia Efe, la propuesta se formalizó en la sede de Gobierno en Madrid “con responsables de las fuerzas de seguridad, representantes del Real Madrid, propietario del estadio, y miembros de la Fifa y de la Conmebol”.
Versiones periodísticas señalan que Florentino Pérez, presidente del conjunto merengue, ofreció gratis el estadio para el encuentro.