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Ellas sacan la garra femenina en

dos familias con tradición futbolera

Geraldine Cardona y María Fernanda Muñoz escriben su propia historia en la liga femenina.

  • Geraldine Cardona destila calidad, esa misma que han tenido Mateo y Edwin en sus carreras futbolísticas. FOTO cortesía atlético nacional
    Geraldine Cardona destila calidad, esa misma que han tenido Mateo y Edwin en sus carreras futbolísticas. FOTO cortesía atlético nacional
  • Ellas sacan la garra femenina en dos familias con tradición futbolera
18 de marzo de 2023
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Por sus venas corre esa pasión por el fútbol, crecieron pateando balones, combinando muñecas con camisetas y guayos que sus padres y hermanos llevaban a casa luego de los entrenamientos.

En sus paseos o salidas familiares, los estadios y el fútbol siempre fueron una constante, de ahí que la pasión por la pelota creciera de manera natural y en gran proporción hasta convertirse en jugadoras profesionales.

Varias de ellas hicieron otros deportes y, algunas, llegaron al fútbol luego de su adolescencia, pero todas profesan lo mismo, un amor desorbitado por este deporte que le ha dado a sus familias alegrías inmensas.

Geraldine Cardona, María Fernanda Muñoz, Manuela Gómez y Vannesa Córdoba hacen parte de esa herencia futbolera, de esas dinastías que quieren seguir dejando legado en el fútbol colombiano y que ahora, en la Liga Femenina, levantan la voz para hacer su propia historia. Ellas son las caras visibles de muchas niñas que ven en Linda Caicedo y en estas jugadoras su ejemplo a seguir.

Geraldine y su gran talento

La jugadora de Atlético Nacional, que fue portada de periódicos en la fecha anterior por el golazo que le marcó al Deportivo Cali en Palmaseca, tiene entre sus cualidades la misma mística para tratar el balón que su hermano Edwin y la potencia. Es especialista en goles de media distancia.

La menor de la familia Cardona Bedoya tienen en sus hermanos Edwin y Mateo la primera referencia futbolística. Geraldine arrancó en el barrio pateando balones y jugando como lo hacían sus hermanos al ver el talento que tenía para el fútbol. Por eso inició su proceso en Formas Íntimas, donde explotó su potencial hasta convertirse en profesional.

Siempre se ha declarado admiradora de su hermano Edwin con quien se identifica como jugadora y su familia es el pilar de su vida.

Su debut profesional se dio con Envigado y fue a lo grande, marcando gol, en el último minuto para una victoria.

En su recorrido, además del naranja, aparecen clubes como DIM, Junior y actualmente milita en el Atlético Nacional. Entrenadores y formadores del fútbol femenino, como Liliana Zapata y Carlos Paniagua, resaltan en Geraldine sus condiciones y la disciplina con la que ha llevado su carrera.

“Vengo de una familia de sangre verdolaga, estar acá es muy especial para mi, quiero cumplir sueños con este grupo, tenemos claro todas que queremos luchar por alcanzar el título”, dijo Geraldine, quien espera alcanzar el sueño de su hermano en dos ocasiones con el verde.

“Mis hermanos y, sobre todo Edwin, quien fue el que primero que debutó son mis referentes. Lo admiro, me identifico con él y quiero lograr muchas cosas en el fútbol, así como él”, comentó la volante que es referente del equipo verdolaga.

Geraldine, además del fútbol, dedica su tiempo a la preparación académica en el área de la salud, es auxiliar de servicio farmacéutico y también se formó en la regencia de farmacia, algo que también le ha llamado la atención desde muy pequeña.

En el cuadro orientado por Marco Barrientos también se encuentra Manuela Gómez, hermana de Sebastián, el capitán del equipo masculino y quien también tiene a su hermano como ejemplo a seguir.

Manuela ya debutó con el verde y actualmente se recupera de una molestia, juega en la zona defensiva y cuenta con la misma garra y tenacidad para luchar por el balón que tiene Sebastián.

La herencia del arco

Vannesa Córdoba, hija mayor del arquero Óscar Córdoba es otra de esas jugadoras que llevan el fútbol en sus venas y que están haciendo su propia historia en este deporte.

Estuvo en disciplinas como la equitación y el voleibol playa, antes de dejarse atrapar por su destino, y el que se convirtió en su gran amor, el fútbol.

“Eso de los genes y la herencia pesan bastante, así fue en mi caso. Además, crecí visitando estadios, viendo a mi papá entrenar, en medio del ambiente del fútbol y finalmente me dejé enamorar de esta pasión y soy muy feliz con lo que hago”, sostuvo la arquera.

En un principio, sentía mucha presión por ser hija de Óscar Córdoba, quien obtuvo cuatro copas internacionales, ocho títulos de clubes, con Boca Juniors, Besiktas y la Selección Colombia, pero con el paso de los entrenamientos y la experiencia acumulada en los que equipos en los que ha actuado, ha bajado esa tensión y disfruta más lo que hace.

El año pasado, Vannesa, quien jugó con el Deportivo Cali tras su paso por el fútbol de México, fue exaltada como una de las referentes del fútbol femenino, su influencia en este deporte es evidente y, por eso, ella quiere seguir siendo ejemplo a través de su profesionalismo y su lucha por un fútbol femenino con mejores condiciones cada día.

Su papá es el más orgulloso del mundo, aunque inicialmente se había hecho a la idea de que sus hijas no estarían en el fútbol, luego fue uno de los que más la impulsó y respaldó en el camino elegido por Vannesa.

En la pasada Copa América, disputada en Colombia, sostuvo que “a las mujeres futbolistas del país, les toca muy difícil, es una lucha que dan prácticamente solas por tener mejores condiciones y torneos de mayor calidad y tiempo”. Por eso, dice admirarlas, pues son unas guerreras con mucho talento.

En Nacional, Vannesa quiere alcanzar el título, dejar huella y aumentar el legado que su papá tiene en el balompié nacional e internacional.

Daniel Muñoz es la inspiración de su hermana María Fernanda

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En el 2022, María Fernanda Muñoz Flórez hizo parte del club Golden con el que participó en la Copa Atlético Nacional, con el cual se destacó y se dio a conocer.

En su función como lateral, la misma de su hermano Daniel Muñoz (Genk de Bélgica), María Fernanda sobresalió por su vocación ofensiva, liderazgo y buen remate de media distancia.

En diálogo con EL COLOMBIANO la jugadora reconoció que el amor por el fútbol es una herencia que tiene de su hermano, quien además es su referente.

“La pasión por este deporte se la debo a mi hermano, él me enseñó a jugar futbolito de mesa, pasábamos horas practicando y nos divertíamos mucho, así fue como, sin pensarlo, me fui enamorando del fútbol. Luego lo empecé a ver jugar en Águilas, en Nacional y se convirtió en mi gran inspiración”.

Entre los sueños de María Fernanda está el debutar como profesional y claro, llegar a la Selección Colombia, la misma donde su hermano está haciendo historia. Además, Daniel siempre le da consejos, no solo de la posición en la que ambos juegan (lateral), sino para que siga estudiando.

Entre sus sueños está, además de ser jugadora profesional, la aviación. Le gustaría llegar a ser piloto, otro de los anhelos de esta joven que también ha dado sus primeros para en el modelaje .

100
puntos alcanzó el Atlético Nacional en la historia del fútbol femenino tras ganarle a Junior.
17
equipos compiten en la actual Liga Femenina de Colombia que lidera Pereira con 16 unidades.
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