Durante sus años mozos tuvo fama de arrogante. Quizás lo era: en la cancha se le veía con la confianza de quien tiene un talento superior y, en las atenciones a medios mostraba una actitud no tan amable. En el fondo, solo quería ganarlo todo, ser el mejor, que lo reconocieran.
Todo, además, ocurrió en medio de una rivalidad que, con los años, admitió que sacó su mejor potencial: a Cristiano Ronaldo siempre lo comparaban con Lionel Messi. El portugués y el argentino, para muchos los mejores futbolistas de la historia (hasta ahora), marcaron una época. Compitieron, entre otras cosas, por ver quién marcaba más goles, cuál ganaba más balones de oro, quién era el mejor.
La competencia siempre fue deportiva. Nunca hubo mala relación entre ellos, aunque siempre se especuló. De hecho, el mundo, en su momento, se dividió entre los fanáticos del uno y el otro. La cosa funcionaba como en la política: si te gustaba uno, no querías al otro, mientras que los protagonistas se saludaban con amabilidad cada vez que se encontraban fuera del terreno de juego.
Pero tiempo pasó. Cristiano, ya con 40 años, cambió. Lo ganó todo –o casi–, y ahora, aunque conserva algo del animal competitivo que lo caracterizó, es más ameno al atender a los medios. El luso, que no renovó contrato con el Al-Nassr de Arabia Saudita al que llegó en enero del 2023, jugará el domingo la final de la Nations League con Portugal, frente a España (2:00 p.m. de Colombia).
¿Cristiano Ronaldo quiere jugar con Messi en el mismo equipo?
En la previa a ese juego, compareció como capitán de su selección ante los medios y, un periodista argentino, le preguntó si lo antes impensado era posible. ¿Le gustaría jugar en el mismo equipo con Lionel Messi? Ronaldo, en su nueva versión, respondió haciendo una broma al comunicador: “bueno, boludro”, inició diciendo.
Después aseguró que tiene un cariño muy grande por Messi. Contó que, durante los 15 años que compartieron la gala del Balón de Oro, fueron cercanos. Él, poliglota por naturaleza, le traducía al futbolista argentino las indicaciones que les daban en la previa a las ceremonias en inglés, pues Lionel no hablaba nada de ese idioma.
“Tengo mucho cariño por él, siempre me trató bien y me respetó. Sin embargo, veo muy difícil que podamos jugar juntos, pero uno nunca sabe”, aseguró Cristiano Ronaldo, quien agregó que tiene un amor especial por Argentina, pues Georgina Rodríguez, su esposa, es oriunda del país suramericano. Además, dijo que quiere visitar esa nación, pero no ha podido.
Sobre la posibilidad de jugar el Mundial de Clubes que empieza la próxima semana en Estados Unidos, Ronaldo manifestó que clubes argentinos le han hecho ofertas y, aunque dio a entender que no iba a jugar el torneo, también dejó una puerta abierta con la sentencia de los psicólogos: “nunca se sabe”.