Cuatro “locos por el fútbol” se encontraron y al comprobar que coincidían en el mismo sueño unieron esfuerzos para hacerlo realidad. David Ospina, Bréiner Castillo, Andrés Saldarriaga y Jaime Barrientos acaban de crear una academia en la que buscan aportar en la formación de arqueros, la profesión que para muchos es la más ingrata, pero que ellos la ven como “la más amada”.
La “bautizaron” Cancerbero y funciona en el Templo del Fútbol. Castillo, actual guardavallas del Envigado y uno de los más destacados del semestre pasado en la Liga Águila, cuenta que así como ellos tuvieron la ilusión de convertirse en profesionales, los niños y jóvenes de ahora también merecen esa oportunidad.
“Juntamos las ideas y hoy el proyecto comienza a cristalizarse con más fuerza, queremos aportar nuestra experiencia y contribuir a que mucha gente cumpla sus metas”, relata el popular Brecas.
Cancerbero, según él, no es un negocio, porque sería poco rentable. Es una labor social que quieren cumplir en el deporte que les dio una opción de vida. “El afán es ayudar, formar a quienes desean ser como nosotros. La intención es tener entre 50 y 60 alumnos para especializarlos, a diferencia de las escuelas tradicionales de fútbol en las que hay entre 500 y 1.000 chicos”.
A rescatar el talento
Después de René Higuita, David Ospina, Prono Velásquez y David González, referentes de los arqueros antioqueños en las últimas décadas, esta región quiere ver surgir otros representantes.
Si bien Neco Martínez, Jaime Bran Gómez y Didier Muñoz, para solo mencionar tres, tuvieron momentos importantes, no alcanzaron el mismo reconocimiento que los anteriores. Como dice Barrientos (sus amigos le dicen Meca), es necesario abrir un nuevo espacio porque aquí hay material humano. “Se requiere tiempo y dedicación, urge el recambio no solo en Antioquia, sino en Colombia”.
Andrés Saldarriaga asegura que al ver que de los 20 equipos de la Primera A, 14 tienen arqueros extranjeros, él quiere aportar para el rescate del talento criollo. “Hay que fortalecer las bases con una buena orientación y manejo”.
Tanto él como Brecas estudiaron en Argentina para ser formadores. Barrientos lo hizo en Inglaterra. Los dos primeros compartieron con Ospina en Nacional, donde hicieron una gran amistad y por eso lo invitaron a unirse al proyecto con un sí inmediato.
El titular de la Selección Colombia y figura de la Copa América de Chile, coincide con sus compañeros en que hay que recuperar confianza y aprovechar los talentos. Y para hacerlo, anota Brecas, “hay que trabajar duro las bases para tener arqueros de alto nivel y mucho liderazgo”.