Sonriente y al lado de sus compañeros, entre ellos su compatriota Yerry Mina, se mostró este jueves el colombiano James Rodríguez en el retorno a los entrenamientos con el Everton.
El volante cucuteño finalmente retornó al club inglés luego de especularse que podría recalar al fútbol de Italia, España y hasta Turquía. Este último país, en el que se cerró el libro de pases el pasado miércoles, cobró fuerza, pues el Basaksehir estaba dispuesto a pagar alrededor de 3,5 millones de euros al deportista por temporada.
No obstante, Rodríguez, criticado en los últimos meses por sus comentarios en la red social Twitch, en la que mostró desinterés por su actual elenco, cuando admitió “no sé ni con quién juega Everton, si me pueden decir por favor...”, tomó la decisión de quedarse en un balompié más competitivo y se reincorporó nuevamente a la disciplina del elenco de la ciudad de Liverpool.
En este, que dirige el español Rafa Benítez, con quien el centrocampista no ha tenido la mejor relación, espera ganarse un lugar y, de paso, recuperar el cariño y respeto de los hinchas.
Este lunes, Everton se enfrentará de local al Burnley (2:00 p.m.).