La imagen de David Ospina, al final del partido, resume en una palabra el epílogo de la era de Arsene Wegner al frente del Arsenal: frustración.
El equipo del colombiano cayó 1-0 ante el Atlético de Madrid, con gol de Diego Costa, en el juego de vuelta de la semifinal de la Europa League y tras el empate a un tanto en Londres, los hombres dirigidos por Diego Simeone eliminaron al conjunto de Ospina y disputarán el título del certamen ante el Marsella (que venció en el global 4-3 al Salzburgo).
Ospina hizo todo lo que estaba a su alcance; sacó varias pelotas de gol y, con su seguridad en el arco, trató de impulsar a su equipo en procura del empate.
Pero los jugadores el Atlético, curtidos en estas instancias, llevaron el partido a su ritmo y aunque el Arsenal lo intentó, no tuvo la claridad suficiente para llevar peligro al arco del portero Jan Oblak.
Al final, la euforia de Simeone en el palco, donde presenció el partido por su expulsión en la ida, contrastó con la desazón de Ospina, quien se derrumbó sobre el césped por varios minutos y, tras la recuperación del checo Petr Cech, seguramente le cederá su lugar en los tres juegos de Liga que restan del campeonato.