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Mientras muchos predican que el fútbol suramericano debe seguir modernizándose, adoptar más modelos europeos y sembrar en los niños esa metodología de trabajo, hay otra vertiente a la que se sumó el técnico argentino Ricardo Gareca, seleccionador de Perú.
“La influencia europea no ha favorecido al jugador suramericano, que está perdiendo la inventiva, la gambeta. Hemos perdido la perspectiva. El talento y la habilidad en los niños ya no se ven, porque ahora siempre hay que jugar a dos toques, todo muy esquematizado porque los técnicos orientan hacia una manera de jugar que les priva la creatividad. El jugador suramericano se fue europeizando”, dijo Gareca a la cadena Espn.
Estas palabras generaron la reacción de distintos colegas, la mayoría de los consultados por EL COLOMBIANO se mostraron de acuerdo con esta declaración.
“En el caso de Colombia, antes teníamos menos jugadores en el fútbol europeo, no había tanta influencia de esa manera de jugar en nuestro balompié, pero así ganamos una Copa América y fuimos a tres mundiales de manera consecutiva y se hizo divirtiendo a la gente, con una identidad de juego. Dígame por ejemplo, ¿a qué jugaba la Selección que no logró clasificarse a Qatar? Tenía muchos jugadores que están en Europa, pero no había una estructura clara”, manifestó el exseleccionador Luis Augusto “Chiqui” García.
“Cuando nosotros le ganamos a Brasil, en la Copa América de 1991, lo hicimos jugando a lo que sabíamos, con pausa, habilidad, toques y gambetas”, recuerda García.
Por su parte, Carlos “El Pibe” Valderrama, quien lideró a la selección que clasificó a los mundiales de Italia 90, Estados Unidos 94 y Francia 98, dijo que quienes los criticaban a ellos, decían que tenían un fútbol lento, pero argumenta que así, con esa lentitud le metieron 5 goles a Argentina que venía de ser campeona del mundo en México 86 y subcampeona en Italia 90.
“Lo que hemos hecho ahora es que, por jugar con velocidad perdimos precisión y al jugador le da miedo hacer un túnel o un sombrerito porque siempre le están diciendo que hay que llegar rápido a la portería rival”.
El técnico tolimense, Jorge Luis Bernal, quien a lo largo de su carrera ha estado involucrado en procesos formativos, manifestó que es muy triste ver hoy a los niños presionados por los entrenadores para que hagan la línea atrás, que presionen en ataque, que armen la figura.
“Por eso hoy uno se encuentra con niños a los que les da pereza ir a entrenar, porque antes era una diversión para ellos, en cambio ahora se les convirtió en una carga. Deben aprender todos los conceptos y aplicarlos. Si el jugador no se divierte no va a poder divertir a nadie en la cancha”.
El técnico Jorge Luis Pinto, por su parte, indicó que no está mal que los entrenadores se capaciten en Europa, pero sí está mal tratar de cambiar la esencia del futbolista suramericano. “No es necesario implantar una cultura europea para que el jugador entienda que debe cuidarse y ser más profesional. Eso se puede lograr sin cambiarle la forma de jugar. Pregunte en Brasil por qué ellos no ganan un Mundial desde el 2002”.
Esclavos y prisioneros de los esquemas
Análisis del técnico Francisco “Pacho” Maturana
“Ese es un análisis que hace la Conmebol y hay muchos puntos de vista. Hoy, como nunca antes, Europa está llena de jugadores suramericanos y los europeos no son tontos. Si vienen por ellos, es porque son buenos y miran lo que nosotros no. Acá se desconoce la historia que cuenta que América hasta el 2002 ganó 9 títulos mundiales y somos 10 países. En Europa son más de 50 y llevaban 8. Ahora ya nos superaron y qué hicimos nosotros para facilitarles eso. El Talento sigue intacto pero hemos contribuido mirando las virtudes de los europeos y olvidándonos de las nuestras. Esos campeonatos que se ganaron se hicieron a punta de gambetas, paredes y pausas, pero parece que no supimos que así fue que triunfamos, porque acá empezamos a pedir que los jugadores nuestros jugaran como ellos y a darle más virtud a otras cosas. Quisimos copiar la capacidad física y, no solo eso, sino también a ponderarla. Uno ve que los jóvenes aficionados lo primero que hacen es quitarse la camiseta para ver el GPS o ir al camerino a preguntar cuántos kilómetros corrieron. Debería ser cuántos túneles, cuántos pases, gambetas o paredes hicieron. Todo el entorno ha contribuido a que se presente esa situación de europeizar el fútbol nuestro, porque ya no se valora el talento sino de la velocidad, la presión, cuántos kilómetros corrió. El modernismo lleva a que los jugadores prioricen otras cosas por encima de lo que fue su talento natural, que en un momento determinado hizo grande a nuestro continente a nivel futbolístico. Esperemos que entre todos contribuyamos a que regrese el talento y la libertad, porque hay una teoría que habla del equilibrio entre orden y desorden. El orden es fundamental para defender, pero el desorden para atacar. Al querer jugar a lo europeo estamos esclavos y prisioneros de los esquemas”.