James Rodríguez, Fredy Guarín, Juanfer Quintero, son probablemente los nombres más recordados cuando se mencionan las divisiones menores del Envigado Fútbol Club, donde también se han formado jugadores de la talla de Mauricio Molina, Giovanni Moreno y Dorlan Pabón.
En la Cantera de Héroes nacen las promesas del fútbol colombiano como Michael Nike Gómez, un espigado delantero barranqueño que llegó a Medellín a probar suerte en el Arcos Zaragoza donde el estratega naranja Juan Carlos Sánchez lo descubrió.
Pero su papá Blas José, un fanático de la popular serie ochentera ‘El auto fantástico’, fue además el primero en ver que su hijo tenía condiciones y el que lo trajo a la capital antioqueña.
“Mi papá siempre le dijo a mi mamá que cuando tuviera un hijo se iba a llamar Michael Nike (Knight), como el protagonista de la serie, y así me puso. Aquí todos me dicen así”, explicó entre risas el atacante envigadeño.
A los 13 años tomó la decisión de dejar su natal Barrancabermeja y junto a su padre viajaron a la capital paisa buscando convertirse en futbolista profesional, objetivo que tachó de la agenda el pasado 29 de abril cuando debutó en la Copa y dos días después en Liga.
Desde que llegó a Medellín, Nike pasa las noches junto a Junior, Hamilton y cuatro compañeros más, debajo del Polideportivo Sur en los cuartos habilitados por el equipo naranja para sus futuras estrellas.
Allí no solo duermen, también les suministran la alimentación y pasan el tiempo libre. El estadio de Envigado más que el lugar de entrenamientos es su casa en todos los sentidos.
“Nosotros somos muy unidos y aunque estamos lejos de nuestras familias, nos hacemos el ambiente. Aquí todos la pasamos bien y no tenemos que quejarnos de nada, lo tenemos todo gracias a Dios”, señaló agradecido.
Como la mayoría de futbolistas, Michael Nike sueña con retribuir el esfuerzo de sus padres con una casa, dar el salto de calidad al fútbol europeo y ser como Cristiano Ronaldo, su máximo ídolo. Por ahora espera recuperarse de una lesión de tobillo que lo mantiene alejado de las canchas desde hace un mes y volver para ganarse un puesto en la titular.
Quiero ser como Sergio Ramos
Junior Preciado llegó proveniente de Nariño con solo 12 años y desde hace tres forma parte de la cantera del Envigado gracias al ojo clínico de ‘Chunga’, como le dicen al técnico del equipo naranja, que en ese entonces trabajaba con las divisiones inferiores.
‘Tumaco’, como lo apodan sus amigos, es un tímido morocho que juega de zaguero central y gran admirador del defensor español Sergio Ramos, de quien espera heredar su entrega por el equipo y capacidad de liderazgo en la cancha.
Finalmente, Hamilton Cabarcas es un pequeño pero habilidoso mediapunta samario que ha cumplido el mismo proceso de Michael y a pesar de no haber debutado como en la primera división, sueña con reeditar la historia de Messi quien tuvo que viajar lejos de su casa para convertirse en el mejor del mundo.
Todos ellos son solo una pequeña fracción de la Cantera de Héroes, la filosofía y razón de ser del Envigado Fútbol Club, un equipo que a través se ha encargado de exportar lo mejor del talento colombiano.
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