Hace unas semanas el país se llenó de orgullo por la activa participación del trabajo de colombianas en la Nasa y su misión a Marte, entre ellas, la caleña Diana Trujillo, quien no desaprovechó la oportunidad, en reiteradas ocasiones, en motivar e inspirar a las nuevas generaciones del país de luchar por sus metas.
Pero Diana no es la única que se ha abierto paso, con talento y esfuerzo, en campos que usualmente han sido dominados por los hombres. Tatiana Calderón ha hecho lo propio en la élite del automovilismo mundial, donde es la primera mujer en participar en la Fórmula 2, y este año, siendo la primera de su género, en correr en la Súper Fórmula Japonesa.
Además, por segunda temporada consecutiva, actuará en el Mundial FIA de Resistencia (WEC) con el Richard Mille Racing Team, un equipo 100% femenino.
¿Qué enseñanza le ha dejado estos años de alta competencia?
“Cuando sentía que se me acaban las oportunidades aparecía un angelito que me salvaba. Nada es imposible, hay que ser paciente, las cosas llegan a su debido tiempo, hay que trabajar duro por los sueños”.
Se le vienen varios retos...
“Es un año especial. Estaré corriendo el Mundial de Resistencia con las 24 horas de Le Mans, donde competiré contra mi ídolo, Juan Pablo Montoya, además de otros pilotos de nivel. Por otro lado, la Súper Fórmula Japonesa, con uno de los carros más rápidos que hay y cercanos a la Fórmula Uno. Es la primera vez que estaré dos años con el mismo equipo, por lo que la continuidad nos aporta muchísimo, sigo soñando con la Fórmula Uno”.
¿Qué aspectos de su trabajo ha tenido que cambiar por el tema de la pandemia?
“El mundo nos cambió a todos. Fue una realidad nueva a la cual no estábamos acostumbrados, y en nuestro caso, que viajábamos mucho, para las reuniones, los ensayos y trabajar con el simulador. Ahora, buena parte de ello lo realizamos desde casa, con el simulador y los ingenieros al otro lado del mundo. Esto nos demostró que en algunas cosas se puede ser más eficiente”.
¿Aún se encuentran diferencias entre mujeres y hombres en el automovilismo?
“Si bien este es un deporte donde podemos competir mano a mano, sí hay muchas, en la forma que pensamos y en la fuerza física. Las mujeres tenemos un 30% menos de masa muscular, y si bien la parte mental es clave en el automovilismo, la física no es menor, más cuando estás en automóviles de la Fórmula 2 o 3 no tiene dirección hidráulica, lo que se requiere de mucha fuerza para controlarlo a 250 kilómetros por hora”.
¿Seguirá trabajando con el equipo Alfa Romeo de F-1?
“La pandemia todo lo cambió, y el año pasado con Alfa Romeo Racing solo pude estar en los test de pretemporada. Ahora estamos hablando mucho con ellos a ver qué podemos hacer”.
¿Cómo ve la posibilidad de la apertura de una categoría de competencia femenina en el automovilismo?
“Desde niña siempre competí contra hombres. No creo que sea bueno generar una separación porque es uno de los pocos deportes donde pueden competir hombres y mujeres mano a mano. No necesitamos una categoría separada para mujeres en el automovilismo”