El piloto español Fernando Alonso abandonó este lunes el hospital donde fue operado de la mandíbula el pasado viernes 12 de febrero, tras el accidente de bicicleta que sufrió un día antes cerca de su casa en Lugano, al sur de Suiza, y agradeció el cariño recibido durante estos días.
"Gracias por todas las muestras de apoyo. Las agradezco de corazón", escribió el bicampeón del mundo de Fórmula 1 (2005 y 2006 con Renault) en sus redes sociales como respuesta al comunicado de Alpine –antiguo Renault–, su actual equipo.
La escudería tranquilizó a los aficionados sobre el estado de salud de un Alonso que vuelve a la F1 tras dos temporadas asegurando que tendrá que guardar "reposo absoluto durante un corto periodo de tiempo, antes de retomar progresivamente los entrenamientos de cara al comienzo de la temporada".
Por tanto, el piloto podrá estar en el inicio del Mundial de Fórmula 1, entre el 26 y 28 de marzo en Baréin, competencia a la que vuelve tras haberse enrolado en el Mundial de Resistencia, del que se proclamó bicampeón de las míticas 24 horas de Le Mans y corrió el Rally Dakar, finalizando 13º en una gran primera toma de contacto.
Tras chocar con la parte derecha de un automóvil que cruzaba la calle para entrar en un supermercado el pasado 11 de febrero y someterse a una cirugía maxilofacial para corregir la mandíbula superior, afectada en un accidente en el que Alonso también perdió varias piezas dentales, el español guardará reposo absoluto durante unos días, como le han recomendado los médicos.
Eso sí, a mediados de marzo tiene ya en agenda los entrenamientos de pretemporada en el circuito de Baréin, a los que, de poder acudir, quizá tenga que hacerlo con un casco ligeramente adaptado para que la mandíbula esté lo más estable posible durante la carrera.