<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

El atleta de élite requiere mucho más que talento

Los deportistas de alto rendimiento que son exitosos no solo trabajan su parte física y técnica, también le apuntan a su desarrollo integral.

  • La antioqueña Mariana Pajón es una de las deportistas que mejor explota su imagen. Desde 2013 tiene una fundación en la que trabaja con niños. FOTO Colprensa
    La antioqueña Mariana Pajón es una de las deportistas que mejor explota su imagen. Desde 2013 tiene una fundación en la que trabaja con niños. FOTO Colprensa
16 de agosto de 2022
bookmark

Los deportistas que buscan llegar al alto rendimiento pasan horas en los gimnasios, canchas o pistas en las que entrenan. Lo hacen para pulir su técnica y mejorar sus capacidades físicas. Estas prácticas les demandan la mayor parte de su tiempo, y aunque muchos trabajan duro buscando mejorar, pocos se consolidan en el profesionalismo. El número de los que logran tener éxito de manera integral es reducido.

Hay atletas exitosos en lo deportivo y económico, y se convierten en referentes: Mariana Pajón, Rigoberto Urán, Egan Bernal y Nairo Quintana, quienes a lo largo de sus carreras han brillado y se convirtieron en figuras públicas gracias al manejo de su imagen.

Con ese precedente es necesario preguntar: Además de la preparación física y técnica, ¿qué necesita un deportista de alto rendimiento para ser exitoso?

No hay una sola respuesta y tampoco una fórmula mágica. Sin embargo, según expertos es necesario que los atletas de élite realicen trabajo mental, aprendan a manejar su entorno y sepan emplear la imagen. Vamos por partes.

1. ¿Quién se considera de alto rendimiento?

La persona que se dedica principalmente a esta actividad y participa en competencias. Según el profesor Nelson Carreño, de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física de la Universidad de San Sebastián de Chile, “estos sujetos deben tener talento, dedicación diaria al deporte, siendo su principal actividad y obtener resultados a nivel nacional e internacional”.

Para lograr estos objetivos deben trabajar con constancia, en primer lugar, en su parte física y en los entrenamientos específicos que le permitan desarrollar la destreza suficiente para ganar. Entre más horas de práctica tengan, mejores resultados alcanzarán.

2. El Trabajo mental es de gran valía

“Hay libros que dicen que un deportista tiene que dedicar mínimo 10 años para llegar a ser experto en su disciplina, así que el trabajo físico y los entrenamientos son importantes; pero también hay que entrenar la mente, porque uno siempre se tendrá que enfrentar con pruebas y es importante saber afrontarlas”, dice el medallista olímpico de BMX Carlos Mario Oquendo.

Oquendo tiene 35 años y el pasado enero decidió ponerle fin a su carrera como bicicrocista. En los años que estuvo en el ciclo olímpico trabajaba semanalmente con una sicóloga realizando ejercicios de meditación, fijación de objetivos deportivos y personales.

También trabajaba con su entrenadora mental en cosas que lo llevaran a mejorar como persona, ya que, “en la medida en que alguien se vuelve mejor persona y ayuda a los demás, se convierte en un mejor deportista”.

3. La Formación integral los hace mejores

El crecimiento personal también está ligado a buscar formación profesional, algo que para los atletas implica sacrificio, toda vez que también deben cumplir con las responsabilidades académicas. Oquendo es graduado en Ingeniería Administrativa de la Escuela de Ingeniería de Antioquia.

“Estudiar y entrenar es una decisión personal. Nadie te dice, si usted estudia no podrá entrenar. Ningún entrenador puede vetar a sus dirigidos de que tengan un proyecto de vida con integralidad, porque el tema deportivo es algo temporal y demasiado subjetivo. Una lesión te puede sacar de competencia siendo el mejor del mundo, así que hay que prepararse para la vida”, advierte Jacobo De León, exlanzador de martillo y presidente de la Liga Antioqueña de Atletismo.

De León está al frente de un proyecto que cuenta con el respaldo del Comité Olímpico Internacional que se llama “La Profesionalización del deportista en retiro”, que tiene como objetivo prepararlos para cuando llegue el momento de dejar las competencias.

“Se ha visto que cuando el deportista empieza a estudiar ya no le da pena hablar en cámaras, tiene más tema para compartir, conversa de manera fluida. También se vuelve una persona más extrovertida. Es falso que uno no pueda entrenar y estudiar al tiempo”.

Jacobo estudió Ingeniería Agropecuaria en la seccional de oriente de la Universidad de Antioquia, en Rionegro, a la que ingresó becado por ser deportista de alto rendimiento. Cuando estaba en su época de formación académica estudiaba cuatro horas al día, entrenaba cinco y trabajaba tres. Sus jornadas empezaban a las 6:00 a.m. y terminaban a las 11:00 a.m.

“En la actualidad yo me dedico a contar historias inspiradoras porque me veo en la necesidad de relatar los matices que tiene el deporte, de cómo mejora la alta productividad de las personas, cómo afrontamos miedos y proyectos y abrimos las puertas a las nuevas generaciones. Los deportistas nos convertimos en figuras públicas”.

4. Explotar la imagen, clave en su carrera

Los campeones de élite se convierten en referentes para la sociedad. Los ven como ejemplos de vida y personas que inspiran. Algunos son conocidos porque aparecen en la televisión y en portadas de periódicos y revistas gracias a sus logros. Otros, en los últimos años, se han vuelto famosos por el contenido que publican en sus redes sociales.

“Cuando un deportista difunde un mensaje a través de sus redes sociales, lo que genera es una estrategia de comunicación. Algunos lo hacen de manera consciente, mientras que otros no. Los primeros son muy organizados y tienen dentro de su proyecto un plan para crear contenidos en redes enfocados en la venta de su imagen”, comenta José David Marulanda, experto en mercadeo deportivo en Global Sports.

Según él, es importante que los que pretendan llegar a la élite y ser exitosos entiendan la importancia que tiene la comunicación y la proyección de su imagen ante el público con la creación de su marca personal, que no es más que compartir su vida con los seguidores que tienen.

El buen uso de su imagen y la generación de contenido valioso también les permite crear asociaciones con marcas, lo que se traduce en ingresos que les genera una mejor calidad de vida. “El buen comportamiento le añade valor a la marca personal. Eso favorece más en sus objetivos de cercanía con el público y con los patrocinadores. Un ejemplo puntual, en el caso de Le Brom James: hay información que confirma que del 100% de sus ingresos, el 61% proviene de temas publicitarios”, añade.

La preparación mental y el trabajo con psicólogos, la formación académica como actividad complementaria, así como el buen aprovechamiento de la comunicación y el manejo de la imagen, sumado con el entrenamiento físico y técnico son los ingredientes necesarios para construir a un deportista de alto rendimiento que esté a la vanguardia .

El empleo que busca está a un clic

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD