La montaña de la Vuelta sube su exigencia

La carrera se reanuda hoy con Carapaz al frente de la general y varios corredores con sed de revancha, entre ellos Roglic.

Carapaz cuenta con hombres de jerarquía para defender el liderato, entre ellos Chris Froome, Iván Sosa y Andrey Amador. FOTO AFP

La montaña de la Vuelta sube su exigencia

La segunda semana de la Vuelta a España, que inicia este martes tras su primer día de descanso en Vitoria, será más montañosa que la primera, con cuatro etapas en las que los favoritos al título tendrán que exigirse aún más.

Los finales en alto que esperan al pelotón son manifiestamente más exigentes que los que ya han superado. Deberán desafiar los altos de Moncalvillo y la Farrapona, y el coloso de L’Angliru.

Este último, tras la suspensión de la subida al Tourmalet, quedó como puerto estrella de una de las ediciones con más montaña.

El certamen se reanuda con una jornada por tierras alavesas y vizcaínas, con dos subidas a uno de los puertos clásicos del ciclismo vasco: el alto de Orduña, de primera categoría, con 7,8 km de ascenso al 7,7 por ciento de desnivel y tramos de hasta el 14.

Orduña se subirá en los kilómetros 70 y 144, la segunda vez ya a solo 18,5 km de Villanueva de Valdegovía, donde llegará el pelotón tras partir de Vitoria.

Al día siguiente, otro ascenso exigente, esta vez en La Rioja y como final de una etapa de 164 km que arranca en la capital Logroño. El inédito en la carrera Alto de Mocalvillo, que apunta a gran sorpresa de la cita con sus durísimos 8.300 metros finales al 9,2 por ciento y rampas de hasta el 15.

Dos jornadas en principio de respiro por Burgos y Palencia, la primera, y Cantabria, la segunda, servirán de enlace con las grandes citas asturianas del fin de semana.

Ya en el fin de semana, en Asturias, las dos etapas reinas de esta 75 edición. El sábado, la Farrapona pondrá fin a un día de temer con cuatro puertos de primera en 170 km.

Y el domingo llega el Angliru. Palabras mayores con sus 12,5 km al 10 por ciento y los últimos 7,5 terribles casi siempre por encima del 14 y rampas de hasta el 23,5 en su tramo más duro, la Cueña les Cabres.

Carapaz defiende liderato

Richard Carapaz (Ineos), que conquistó la maglia rosa del Giro 2019, ya viste la roja de la Vuelta. Desde la cima de Formigal es el favorito de la ronda española.

El ecuatoriano es escoltado en la general por el inglés Carthy (EF), a 18 segundos, y el irlandés Dan Martin (Israel), a 20. El último campeón, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo) es cuarto, a 30, mientras que el mejor colombiano es Esteban Chaves (Mitchelton), octavo, a 2.02.

Después del dominio de Roglic, líder desde el inicio hasta Formigal, Carapaz suena fuerte para defender la roja hasta el final en Madrid el 8 de noviembre. Pero nada es definitivo, quedan demasiadas cimas por coronar.

“Todavía resta mucha vuelta y habrá que defender la camisa roja, es un lujo llevarla”, comentó Carapaz.

El duelo natural sería entre Carapaz y Roglic, pero el esloveno sembró dudas respecto a su consistencia como líder.

En el Tour arruinó el maillot amarillo en la última crono ante Pogacar, ahora en la Vuelta un error que atribuye a “problemas con el impermeable” le costó el desalojo incluso del podio.

Pero Roglic, de 30 años, tampoco es de los que se rinden. Al contrario, se crece ante las dificultades y anuncia que desde este martes tratará de recuperar el liderato. Eso añade sal y pimienta a una carrera que siempre promete espectáculo hasta el final.

El colombiano Chaves, entre tanto, dice que aún resta camino por superar y que nada aún está escrito .