Arabia Saudita tiene un objetivo claro: mostrarse ante los ojos del mundo como una nación próspera, abierta, que tiene influencia. Todo eso está consignado en el proyecto Visión Saudí 2030, que fue ideado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, de 38 años de edad.
Uno de los pilares fundamentales del plan que tienen las autoridades del país árabe es apoyar el deporte. Por eso el Fondo de Inversión Soberano de Arabia, que tiene un presupuesto de aproximadamente 700.000 millones de euros, ha realizado inversiones en la compra de equipos de fútbol como el Newcastle de Inglaterra y ha llevado a los clubes principales de la Liga Saudí a figuras como Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.
También son dueños de uno de la Súper Golf League, un circuito de ese deporte creado en 2022 por parte del Fondo de Inversión saudí para hacerle competencia al PGA Tour, que siempre fue el más reconocido del mundo. Estos dos torneos estuvieron enfrentados hasta que, en junio de 2023 llegaron a un acuerdo millonario para unificar los dos circuitos en una sola entidad mundial.
Lo mismo quieren hacer los árabes con el tenis. De acuerdo con información que se conoció en las últimas horas, el Fondo de Inversión realizó una oferta de 1.000 millones de euros para poder unificar los circuitos de la ATP y la WTA, que son los entes rectores de los torneos masculino y femenino del deporte blanco a nivel profesional.
Los saudíes ya tienen una relación estrecha con la ATP. A finales de 2023 albergaron el torneo Next Gen, en el que juegan los mejores tenistas jóvenes del mundo en Yeda. Allí se realizaron pruebas de tecnología de punta como que los entrenadores pudieran ver, a partir de censores que había alrededor de la cancha, un mapa de calor que les indicaba el rendimiento de sus jugadores.
También, de acuerdo con información que publicó el portal web Ámbito Financiero, desde el pasado mes de febrero el Fondo de Inversión Soberano de Arabia Saudita es el patrocinador principal del ranking masculino de tenis.
¿Qué podría cambiar?
La inversión de los saudíes en el tenis mundial tiene un objetivo principal: que les den la posibilidad de ser la sede de un torneo de Masters 1.000, que son los segundos más importantes en el mundo, después de los cuatro Grand Slams.
Pero también pretenden que se logre una equidad en los pagos para los tenistas hombre y mujer en todos los torneos que organice la nueva entidad mundial, y no solo en los Slams y algunos Masters 1.000, como se hace en este momento.
El presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi, es el encargado de dialogar con todos los actores que estarían involucrados en la operación. Él tiene que conversar con los organizadores de los cuatro Grand Slams de cada años para convencerlos de que acepten la decisión. De acuerdo con la información que se conoce hasta el momento, el directivo habló en Indian Wells con los encargados de hacer Wimbledon y estos habrían dado el visto bueno a la fusión.
Los saudíes también tienen que convencer a la gestora de fondos británica Capital Partners, que es propietario del 20% del circuito tenístico femenino de la WTA después de pagar 150 millones de dólares.
