Luego de que esta semana la plataforma de streaming permitiera a sus más de 690 millones de usuarios consultar su Spotify Wrapped 2025, las críticas no tardaron en llegar. Si bien los oyentes compartieron por doquier la nueva edición del resumen musical de su año, esto también dio pie a que recordaran las controversias que ha protagonizado en los últimos meses la plataforma.
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Contrario a quienes publicaron las slides con sus álbumes y canciones favoritas, activistas digitales lanzaron una campaña en contra de Spotify llamada “Spotify Unwrapped”, en la que usaron la misma identidad gráfica del resumen para denunciar diversas prácticas de la plataforma.
Una de ellas es el pago que realiza a los artistas por las reproducciones que acumulan sus canciones. Aunque este reproche no es nuevo, el tema surgió nuevamente a principios de año cuando un grupo de compositores irrumpió en un evento de Spotify debido a un cambio en su sistema de regalías, que podía hacer que el total de sus ingresos se redujera hasta en 150 millones de dólares durante un año, según contó el medio especializado en música, AXS TV.
En el caso de los artistas, estos reciben entre US$0,003 y US$0,005 por reproducción. Así, para ganar 10.000 dólares (más de 38 millones de pesos), deben tener 333.000 reproducciones. Es este sistema el que ha sido calificado como injusto, ya que expertos han asegurado que beneficia es a aquellos cantantes que están posicionados en la industria, mientras que a los emergentes no los favorece.
A esto se suma la demanda que recibió Spotify a principios de noviembre por presuntamente permitir un fraude masivo en las reproducciones. Según la acción legal presentada ante un tribunal de California, en las reproducciones del rapero canadiense Drake aparecieron aproximadamente 37.000 millones de reproducciones anómalas, que parecían realizadas por bots. El asunto es que, de ser esto cierto, significa que de manera fraudulenta un artista cuenta con más popularidad y, por ende, más ganancias en la plataforma.
Otro problema que se ha denunciado nuevamente en los últimos días son las políticas laxas de Spotify con aquellos trabajos realizados con inteligencia artificial. Actualmente, la plataforma no etiqueta las canciones que fueron producidas de esta forma. En septiembre anunció que está trabajando en medidas para proteger la obra de cantantes reales de la realizada con IA.
Contexto: The Velvet Sundown, la banda que no existe y arrasa en Spotify
Pero, ¿proteger de qué? Por ejemplo, en julio fue noticia mundial el caso de The Velvet Sundown que consiguió más de 850.000 oyentes mensuales. La controversia no fueron las cifras, sino el hecho de que los artistas en realidad no existían: toda la agrupación, fotos y canciones, son realizadas con IA. Ahí es donde empieza el dilema: un grupo fantasma recibe miles de reproducciones que, a su vez, generan dinero, que no se sabe a ciencia cierta a dónde va a parar.
Uno de los reparos que se ha hecho al Spotify Wrapped es que en realidad este es un resumen de la plataforma, más no de los oyentes, como señaló El País de España. Además, este abre la pregunta de por qué las personas escuchan lo que escuchan, más teniendo en cuenta que en noviembre la plataforma también fue demandada por supuestamente vender visibilidad a las disqueras para que sus artistas aparezcan en el Modo Descubrimiento.