Taylor Hawkins era una de las figuras más visibles de la banda Foo Fighters junto al ex Nirvana Dave Grohl, donde brilló por su potencia y virtuosismo en la batería.
A la agrupación había llegado desde 1997 y desde entonces se había ganado un lugar protagónico, tanto por su talento como por su carisma.
En los conciertos, el músico de 50 años de edad, solía dejar la batería para cantar clásicos del rock como Under Pressure, de Queen y David Bowie, o Rock n’ roll, de Led Zeppelin.
Esta semana había sido noticia luego de que tras la cancelación de un concierto en Paraguay salió del hotel a abrazar a una niña que estaba tocando la batería.
La noticia de su muerte anoche en un hotel en Bogotá, previa a la presentación de Foo Fighters en la apertura de Estéreo Picnic, no solo devastó el corazón de sus compañeros, sino la de miles de fanáticos que los esperaban para el concierto, que estaba programado para las 11 de la noche.
“La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestro querido Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con todos nosotros para siempre”, escribió la banda en su cuenta de Twitter.
Entre los artistas que inspiraron su carrera estaban Stewart Copeland, de The Police, y Roger Taylor, de Queen.
Tras conocer la noticia en el escenario los organizadores del Estéreo Picnic anunciaron, no sin antes lamentar la triste noticia, que el festival seguirá adelante. Las causas de la muerte de Hawkins aún no están establecidas
