Por ahora en silencio y con cientos de medios buscando una exclusiva con sus declaraciones, ha pasado Bob Dylan las primeras 34 horas después del anuncio de su Premio Nobel de Literatura.
En la noche de este jueves dio un concierto en el Hotel Cosmopolitan de Las Vegas en donde no hizo ningún comentario sobre el galardón. El concierto duró 90 minutos, y su show fue como siempre, entablando una comunicación con el público basada solo en sus canciones.
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Según medios internacionales la Academia habló con el agente de Dylan pero no ha podido hacerlo con el artista de 75 años.
Su silencio es predecible para quienes lo conocen. Un amigo suyo y cantante de folk, Bob Neuwirth dijo a The Washington Post que incluso “no esperaba ni un tweet suyo sobre su emoción”.
Así es Dylan, y como lo describía El País de España en su cumpleaños número 75 en mayo de este año, “el artista ha alcanzado un extraordinario grado de libertad: se mueve en las sombras, raciona las entrevistas, evita comprometerse”.
Por ello es todavía incierto el hecho de que el cantante se presente en la ceremonia de entrega del Nobel programada para el 10 de diciembre en Estocolmo. ¿Hará lo mismo de Sartre?, se preguntan algunos. El filósofo francés rechazó el Nobel de Literatura en 1964.
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Ni sus amigos y allegados se comprometen a afirmarlo, el guitarrista Roger McGuinn dijo también a The Washington Post que no tenía ni idea de lo que Dylan estaba pensando sobre el premio Nobel, “Tenía un concierto en las Vegas, seguro estaba pensando más en eso”.
