Las edificaciones de siglos anteriores tienen su encanto. Sus paredes, suelos, tejados, puertas y ventanas parecen querer contar historias de cómo era la vida en esos tiempos.
Esa cualidad también está presente en la Casa Consistorial de Caldas, esa construcción de una de las esquinas del Parque Santander, de altas paredes blancas que rematan en aleros. Las ventanas del segundo piso tienen alas de madera desde el suelo y quien se asoma está protegido de caer por un pasamanos de hierro.
Esa casa también habla del siglo XIX. Fue construida por Bonifacio Ángel, hace 127 años. Entre sus descendientes hay un gobernador de Antioquia, pero ya está dando sus últimos mensajes: será demolida en los siguientes días para construir en su sitio una nueva sede de la Administración Municipal.
Esta idea, la de demolerla, tiene a algunas personas inconformes en el municipio donde festejan los aguaceros. Dicen que su valor arquitectónico y la historia que ha albergado deberían ser suficientes para salvarla de tal final.
El artista plástico Dorian Flórez, uno de quienes han manifestado su inconformidad, menciona que esta casa está incluida en el Plan de Ordenamiento Territorial de 2010, “y ese Acuerdo está vivo todavía”.
En dicho Plan aparece citado un libro de Patrimonio del Valle de Aburrá, publicado por el Área Metropolitana en 1998, en el que se menciona el inmueble.