*Enviada especial
Algunos esperan con ansias y cuentan los días para celebrar su cumpleaños, otros para la llegada del niño Dios o para darle la bienvenida al Año Nuevo, pero para los barranquilleros hay una fecha colectiva que se espera con un anhelo colectivo, la de la Batalla de Flores que siempre se celebra el sábado del Carnaval, en la vía 40, el punto de encuentro de todos.
Durante los 364 días anteriores, en los barrios se preparan para ese gran día, y por ello las comparsas trabajan fuertemente para dar lo mejor en ese desfile que cuenta con carrozas, grupos folclóricos, disfraces típicos y personajes históricos
Uno de esos grupos es Cipote Garabato dirigido por Hernán Pernet y que nació en 1990, como una rama de lo que antes se conocía como la cumbiamba Cipote Vaina que el sábado exponía garabato y el domingo la cumbia. Hernán entonces tomó la inquietud de algunos amigos para formar Cipote Garabato y desde entonces, este nuevo grupo, está integrado por personas de todas las edades, abuelos que heredan a sus hijos y nietos la tradición de danzar por las calles al ritmo de los tambores y con la alegría propia del barranquillero, que además acoge como suyos a quien ama el baile y el folclor que, en la Arenosa, son como el pan de cada día, o la arepa pal’ desayuno, como dirían en Medellín.
No importa el sudor, el cansancio, las llagas en los pies, ni la parafina que se escurre por los brazos de las cumbiamberas del cirio que llevan elevado mientras danzan al ritmo de los tambores, acá lo importante es mostrar la alegría y el orgullo que significa extender la costumbre de danzar por la vía 40.
Cómo ensayan las comparsas en Barranquilla
Sus integrantes destinan –como mínimo– un día a la semana para reunirse, concentrarse frente a la casa de Cipote Garabato y repasar la coreografía que en el sábado de Carnaval llevarán a la Batalla de Flores.
Esta semana, antes del gran día y mientras presenciábamos el ensayo general de Cipote Garabato, se presentó un asalto, algo que en otras épocas, dice Alberto Gómez, director de Proyectos de Carnaval de Barranquilla S.A., se hacía con más frecuencia. Creo que es el primer asalto que disfruté tanto, pues acá, en Barranquilla, el asalto es cuando otra compañía de baile llega a tu zona para mostrar lo que está preparando.
Y fue así como al lugar donde estaban los garabatos preparando su danza, llegaron los cumbiamberos y sin mediar palabra de fueron mezclando, en una hermandad en la que solo la música, el baile y el amor por Barranquilla y el Carnaval es lo que importa.
Según comenta Alberto, en la ciudad hay más de 400 grupos folclóricos que se preparan en cada barrio para sus presentaciones de sábado, domingo y lunes de Carnaval. “El Carnaval tiene cuatro danzas tradicionales de Barranquilla que son el Congo, el Garabato, el Mapalé y el Son de Negros, a estas se unen a otras como la cumbia y otras comparsas para llevar esa tradición a la vía 40 preservando por décadas la tradicional oral que nos permite tener danzas de más de 100 años que se mantienen de generación en generación”.
Así que este sábado 1 de marzo, esos 400 grupos que generalmente están integrados por unas 200 personas saldrán a la vía 40 a dar el mejor espectáculo para que la Batalla de Flores sea un éxito, como la primera realizada en 1903, cuando según cuenta la historia, el general, Heriberto Vengoechea decidió celebrar el fin de la Guerra de los mil días con un evento que se convirtió en costumbre en Barranquilla, por que es allí donde se exalta el espíritu caribeño y la riqueza cultural de la región.
*Por invitación de Fontur