Este año el Festival de la Lectura y la Escritura del Chocó, Flecho, extiende su programación escalonada del 26 de febrero al 23 de marzo. Primero hizo presencia en Turbo, a orillas del mar Caribe, en el golfo de Urabá. Luego irá a Bahía Solano –del 5 al 8 de marzo–, Istmina –del 12 al 15– y concluirá en Quibdó –del 19 al 23 de marzo–. Este festival es una fiesta de la lectura y la escritura que conecta la riqueza cultural de la región con el resto del país.
Organizado por la Corporación Motete, Flecho promueve la lectura y la escritura en uno de los departamentos más biodiversos de Colombia. Con la participación de más de 100 invitados, entre escritores, cineastas, artistas y líderes comunitarios, el festival fortalece el vínculo entre las comunidades del Chocó y las expresiones culturales que las representan.
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Según Velia Vidal, escritora y directora del festival, el objetivo de Flecho es llevar la cultura a cada rincón de la región, programando las actividades directamente en los sitios culturales y las instituciones educativas, debido a las dificultades de movilidad en esta ecoregión, que abarca tanto el Chocó biogeográfico como Urabá, en Antioquia. “Es necesario llevar el festival las ciudades, pues no es fácil moverse de un lugar a otro debido a la falta de carreteras y las distancias entre los pueblos”, dice Vidal.
El tema central de esta edición de Flecho es “Raíces”, un concepto que toma fuerza en un territorio donde la diversidad étnica y cultural es una de sus características más representativas. En esta región, la mayoría de la población es afrodescendiente, seguida por los pueblos indígenas, mientras que las personas mestizas constituyen una minoría. En este contexto, las conversaciones del festival se centran en la mezcla de estas raíces, explorando temas como la partería, las prácticas tradicionales con plantas, las músicas de la región y las expresiones artísticas que surgen de la combinación de estas tradiciones.
Además de las charlas, el festival ofrece diversas actividades complementarias: talleres de animación a la lectura y presentaciones artísticas. Las librerías locales tienen un papel destacado en el evento, donde se venden libros de autores locales y nacionales. En este sentido, Flecho ha tenido un impacto directo en la economía cultural de la región, con ventas que han aumentado significativamente desde la primera edición. Mientras que en su primer año en Quibdó vendieron 600.000 pesos en libros, este año se espera que las ventas superen los 10 millones de pesos en Quibdó, Istmina y Bahía Solano.
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El público de Flecho es diverso. “Flecho en la U” es una de las iniciativas destacadas, un espacio en el que se realizan charlas pensadas para los universitarios. También se realizan actividades en escuelas y colegios, donde los niños y jóvenes tienen la oportunidad de interactuar con los libros, conocer autores y participar en actividades creativas.
