Hace poco menos de un mes, el primer adelanto de La Odisea, la próxima película de Christopher Nolan, se dio a conocer y ya está atravesando su primera polémica. El Festival Internacional de Cine del Sáhara Occidental publicó un comunicado pidiéndole al director británico que detenga la producción que está realizando actualmente en Dajla, ciudad ubicada en el Sáhara Occidental.
Reconocidos actores españoles como Javier Bardem y Aitana Sánchez-Gijón se han sumado a esta solicitud, la cual también ha sido firmada por más de un centenar de artistas, cineastas y periodistas.
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La petición se debe a que Dajla es un territorio que actualmente se encuentra en disputa. En la ciudad viven mayoritariamente miembros del pueblo saharaui, quienes han pedido solidaridad a Nolan para detener las grabaciones. A finales de los setenta, Marruecos ocupó esta zona y desde entonces la viene reclamando, mientras que la República Árabe Saharaui Democrática la considera como propia.
Organizaciones como Amnistía Internacional han reportado en los últimos años las violaciones a los derechos humanos cometidos por las autoridades marroquíes en contra de los saharaui y de periodistas que desean documentar la situación de la ciudad. Es en ese contexto en el que los actores y cineastas están pidiendo la pausa de las grabaciones de La Odisea.
“Al filmar parte de La Odisea en un territorio ocupado catalogado como un ‘desierto para el periodismo’ por Reporteros sin Fronteras, Nolan y su equipo, tal vez sin saberlo y sin quererlo, están contribuyendo a la represión del pueblo saharaui por parte de Marruecos, y a los esfuerzos del régimen marroquí para normalizar su ocupación del Sáhara Occidental”, asegura el comunicado.