Daniel Vélez recuerda con precisión el momento en que supo que quería dedicarse a la animación: a los 10 años, recortaba y coleccionaba las caricaturas de Ricky (Ricardo Betancourt) publicadas en la página 5A de EL COLOMBIANO. Un día, tras conseguir su libro No hay quinta mala, fue hasta la sede del periódico en Envigado y, con la determinación de un niño que no le teme a los imposibles, le dijo al portero que necesitaba conocer a su autor favorito. El caricaturista lo recibió y le firmó el ejemplar con un dibujo que Daniel aún guarda con nostalgia.
Esa fascinación por el mundo gráfico lo llevó a fundar Bombillo Amarillo, uno de los estudios de animación digital más importantes del país. Con 15 años de trayectoria y proyectos con estudios internacionales como Huevocartoon, de México, Bombillo Amarillo fue una de las productoras presentes este fin de semana en el Festival de Animación Comfama, un evento que, en su segunda edición, consolidó a El Retiro, Antioquia, como epicentro de la animación.
Durante tres días, las calles del municipio se llenaron de jóvenes soñadores, creadores, directores y estudios emergentes que buscan abrirse camino en esta competitiva industria. Allí, seis estudios de Medellín destacaron con sus propuestas. Estas son sus historias:
SERVAL FILMS
Valentina Qaszulxkef y su equipo están apostando por una de las técnicas más laboriosas y artísticas de la animación: el stop motion. Su cortometraje Amor en los tiempos de lo que sea que llamemos presente ha recorrido festivales internacionales y ahora Serval Films busca consolidarse con nuevos proyectos.
Valentina comentó su propuesta visual y la metodología de trabajo artesanal que los distingue: ”El stop motion nos permite volver a lo tangible en un mundo dominado por lo digital”. Además, la productora trabaja en videoclips para bandas musicales en el mercado norteamericano, combinando la animación con la música independiente.
ANDINO GAMES
Este estudio, liderado por María José Madrigal y Santiago Alzate, nació en 2023 con la convicción de que la industria del videojuego en Colombia tiene un enorme potencial.
En el festival, presentaron avances de Ferney’s Journey, un videojuego inspirado en Medellín con un hámster como protagonista, que viste un carriel y recorre escenarios emblemáticos de la ciudad.
”Queremos que los videojuegos cuenten nuestras historias y resalten lo local”, comentó Madrigal en entrevista. Además, el estudio lanzó el teaser de su nuevo proyecto, con el que busca posicionar a Medellín en la escena global de los videojuegos.
ALEPH EXPERIMENTAL
Este colectivo interdisciplinario explora la relación entre la tecnología y el arte.
En El Retiro, presentaron una instalación interactiva basada en inteligencia artificial en tiempo real, que permite a los asistentes interactuar con personajes animados de manera espontánea.
”Nos interesa que la animación no solo cuente historias, sino que sea una experiencia inmersiva”, explicó a EL COLOMBIANO Sebastián González, fundador del colectivo.
Aleph busca que su trabajo tenga aplicaciones en la divulgación científica y en experiencias interactivas dentro de museos y centros educativos.
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POMPERIPOSSA STUDIO
Iván Vanegas y Alicia Molina, fundadores de Pomperipossa Studio, han logrado posicionarse en la animación infantil con series como Da Pinti, una aventura musical, nominada a los premios Emmy Internacionales.
En el espacio del Mercado de Animación, compartieron su experiencia en la producción de series animadas en Colombia y hablaron sobre los desafíos de la distribución en el ámbito internacional.
”Queremos que nuestras historias lleguen a más niños y competir con los grandes estudios”, afirmó Vanegas. Actualmente, trabajan en la segunda temporada de Da Pinti, en coproducción con Señal Colombia.
BOMBILLO AMARILLO
El estudio fundado por Daniel Vélez ha crecido hasta convertirse en un referente nacional e internacional.
Durante el Festival de Animación, la empresa presentó avances de sus producciones recientes, incluyendo una importante coproducción con Huevocartoon, el icónico estudio mexicano.
Vélez resalta que el reto más grande sigue siendo cambiar la percepción de que en Colombia la animación no es una industria viable: “Hoy hemos demostrado que vivir del arte es posible. Bombillo Amarillo es prueba de ello, y estamos compitiendo con grandes estudios internacionales”.
La firma también trabaja en una coproducción con Singapur y España para la película El Violinista, un proyecto que los acerca a la élite de la animación global.
