En una época en que el éxito se mide más por los logros que por los méritos, la renuncia de Lionel Messi a la Selección Argentina tras la derrota en la final de la Copa América Centenario el domingo con Chile causó revuelo. ¿Fue una decisión meditada o producto del momento?
Messi, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, no ha podido lograr con su país el mismo éxito que con su club, el Barcelona, con el que ha ganado todo. Además, se encuentra bajo la sombra de Diego Maradona, que se jacta de haber liderado el último título Mundial de Argentina en 1986.
Al parecer, su frustración llegó a su punto máximo tras disputar tres finales consecutivas y perderlas (Mundial de Brasil-2014, Copa América de Chile-2015 y la Centenario-2016).
El entrenador mental de Mariana Pajón, Jonathan Bustamante, explica que cuando un deportista no se siente bien y toma decisiones, son altas las probabilidades de equivocarse. “Hay un desespero por haber desilusionado a todo un país y eso impide tener una conciencia clara y tranquila”.
Agrega que cada persona tiene un tiempo de emocionalidad distinto. “Hay personas que se demoran más que otras, deben pasar unos días para que la mente esté clara y tranquila”.
Por último dice que Messi debe tener claro que no siempre se gana, pero se aprende. “Así hayan sido tres derrotas consecutivas, él debe pensar que a pesar de eso seguirá siendo el gran futbolista que es”.
La mayoría de argentinos esperan que recapacite y siga liderando las ilusiones de su Selección.